Córdoba: denuncian desmonte en el Parque de la Vida

Vecinos de la zona sudoeste de Córdoba encendieron las alarmas ante la tala de bosque nativo en el Parque de la Vida, un pulmón verde clave para la ciudad. Las topadoras, vinculadas a la desarrollista Edisur, avanzaron en un sector que aún no había sido expropiado por el municipio, generando preocupación por el futuro del área y el impacto sobre el arroyo La Cañada.

El desmonte se produjo el jueves 27 de noviembre y afectó más de 30 hectáreas que deberían haber pasado a manos de la Municipalidad. Desde su creación en 1992, el Parque de la Vida contemplaba 64 hectáreas, muchas de las cuales siguen privadas. Los vecinos organizados en el grupo Preservando el Parque de la Vida denunciaron que la acción podría ser el primer paso para convertir este espacio en un barrio privado, similar a otros desarrollos cercanos.

Ubicación del Parque de la Vida:

«Se trata de un monte muy conservado, hogar de especies autóctonas como calandrias, teros y cardenales. Árboles de gran porte como chañares y talas fueron derribados, dejando el suelo expuesto», explicaron desde la organización. La intervención vecinal logró frenar momentáneamente la tala tras solicitar la presencia de inspectores municipales.

Un riesgo para la ciudad

Más allá de la pérdida de flora y fauna, el desmonte pone en riesgo la capacidad de absorción de agua del terreno, aumentando la probabilidad de inundaciones en los barrios circundantes. El arroyo La Cañada, que atraviesa 28 kilómetros hasta llegar al centro de Córdoba, ya ha sufrido desbordes y socavones en los últimos años.

«El daño no es solo ambiental, sino urbano. La pérdida de vegetación hace que el agua de lluvia llegue más rápido al arroyo, multiplicando los efectos de crecidas repentinas», advirtió Alicia Córdoba, bióloga e integrante del grupo vecinal.

Vecinos exigen acción

Los vecinos preparan una jornada comunitaria para este sábado 6 de diciembre a las 10 h, con el objetivo de visibilizar la importancia del parque y protegerlo de futuras intervenciones. Además, presentaron un recurso legal para que se garantice el derecho a un ambiente sano, amparado por el artículo 41 de la Constitución Nacional.

«La Municipalidad debe declarar estas tierras como pulmón verde antes de que sea demasiado tarde. No se trata solo de preservar un bosque, sino de proteger a la ciudad de inundaciones y pérdidas irreparables», concluyen los vecinos, haciendo un llamado urgente a las autoridades.

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