El ITBA actualizó el Mapa de Arsénico y convocó a la ciudadanía a enviar muestras para mejorar el monitoreo del agua en el país

17/11/2025La Política AmbientalLa Política Ambiental
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El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) presentó una nueva actualización de su Mapa de Arsénico, una herramienta interactiva que permite conocer la presencia de este contaminante en aguas superficiales y subterráneas de distintas regiones. Con más de 350 muestras incorporadas y numerosos registros por encima de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el instituto advirtió que la exposición podría alcanzar a más de 4 millones de personas.

El arsénico está presente de manera natural en muchos acuíferos del país, especialmente en regiones áridas y semiáridas. Sin embargo, su consumo prolongado puede provocar Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), un síndrome asociado a lesiones cutáneas, fibrosis pulmonar y un mayor riesgo de cáncer. Su concentración depende de la profundidad del pozo, el tipo de acuífero y la geología local.

Una herramienta científica abierta a la comunidad
El mapa fue desarrollado bajo la coordinación del Dr. Jorge Daniel Stripeikis y el trabajo de medición del Dr. Jhon Alejandro Ávila, del Laboratorio de Ingeniería Química y Medio Ambiente (LIQMA). La actualización más reciente fue elaborada por Lucía Digón, estudiante de Ingeniería Informática, quien incorporó mejoras en la visualización y la carga de datos.

La plataforma distingue tres niveles de riesgo:

Menos de 10 ppb: agua considerada segura según la OMS.
Entre 10 y 50 ppb: requiere estudios adicionales antes de su consumo habitual.
Más de 50 ppb: el agua no debe utilizarse para beber ni cocinar.
Al seleccionar cada punto en el mapa, se despliega información detallada con las concentraciones medidas, localidad de origen y fecha de muestreo.

Convocatoria a enviar muestras
Para mejorar la base de datos nacional, el ITBA volvió a convocar a la ciudadanía a enviar nuevas muestras de agua. Quienes deseen participar deben acercarlas a la sede de Iguazú 341, CABA, dirigida al LIQMA, de lunes a viernes de 8 a 18. Es obligatorio incluir nombre y apellido del remitente y completar previamente un formulario disponible en línea.

Un problema estructural de calidad del agua
Investigadores de la Universidad de Buenos Aires advierten que, aunque el 85% de los hogares argentinos tiene acceso a redes de agua, la calidad es desigual y existen riesgos sanitarios significativos. En provincias del norte y centro del país, hasta el 60% de la población podría estar expuesta a arsénico por encima de los valores recomendados.

El problema se suma a otros contaminantes de preocupación:

Nitratos, frecuentes en pozos domiciliarios y presentes en casi el 30% del agua embotellada analizada.
Plomo y otros metales pesados, vinculados a cañerías antiguas o vertidos industriales.
Contaminantes microbiológicos, como bacterias que pueden causar cólera, fiebre tifoidea o hepatitis A.
Las y los especialistas señalan que garantizar agua segura exige mayores controles, inversión en infraestructura y campañas de concientización. La remoción del arsénico, por ejemplo, requiere tecnologías costosas y un abordaje coordinado entre gobiernos, comunidades e instituciones científicas.

Una herramienta clave para políticas públicas
En un contexto donde muchas localidades dependen de aguas subterráneas y donde falta información oficial homogénea, el Mapa de Arsénico del ITBA se consolida como una herramienta de referencia para evaluar riesgos, priorizar inversiones y diseñar políticas de acceso a agua segura.

Para sus desarrolladores, el mapa es un punto de partida. Su eficacia dependerá de la participación comunitaria en el envío de muestras y del compromiso institucional para convertir los datos en decisiones concretas.
 
 
 

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