Misiones aprueba la primera ley de hongos medicinales: ciencia, territorio y salud pública

01/12/2025La Política AmbientalLa Política Ambiental
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Foto flickr: Fungi AmunguS Psilocybe Cubensis Gran ejemplar de Psilocybe Cubensis Encontrado cerca del Balneario Municipal de Esperanza - Santa Fe - Argentina

En la tierra roja de Misiones, donde el monte respira humedad y el barro se adhiere a la piel, la ciencia local da un paso histórico. La provincia aprobó por unanimidad el Programa Provincial de Investigación y Desarrollo de Productos de Uso Medicinal de Hongos y Derivados, convirtiéndose en pionera en el país en reconocer legalmente el potencial medicinal de la funga regional.

Este hito no es solo un marco legal: es una política pública construida durante años por investigadoras, productores, comunidades rurales y personas que recolectan hongos para autoconsumo o preparación de medicinas naturales. Según la bióloga Florencia Restelli, “darles un marco legal a los hongos medicinales es también hacer de esto una política pública”.

Un impulso a la ciencia y la soberanía

La ley coloca a Misiones en la vanguardia de una agenda que combina soberanía científica, salud pública, conservación de la biodiversidad y saberes ancestrales. El Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio), como autoridad de aplicación, articula investigaciones interdisciplinarias, laboratorios, productores y medicina comunitaria, garantizando que los hongos medicinales lleguen al sistema de salud formal.

“Acá nomás, en el patio del instituto, los encontramos. No son mágicos ni milagrosos, pero sí un recurso medicinal que ayuda”. – Florencia Restelli

Los hongos medicinales pueden aliviar síntomas de cáncer, fibromialgia, esclerosis múltiple y fortalecer el sistema inmunológico. Especies como Melena de León o Reishi ya son utilizadas para mejorar la calidad de vida y acompañar tratamientos médicos.

Un trabajo colectivo y territorial

El Programa no surge de la nada: IMiBio investiga hongos medicinales desde hace años, articulando equipos interdisciplinarios y conectando el conocimiento científico con saberes populares. La diputada Astrid Baetke destaca que la ley es una declaración de principios: “Mientras en otros lugares se discute cuánto recortar, Misiones invierte en ciencia, salud y soberanía del conocimiento”.

Con un enfoque de género y diversidad, el instituto cuenta con un 60% de mujeres y disidencias en su equipo, consolidando un liderazgo femenino en ciencia regional. Además, se integran experiencias de saberes ancestrales, como la recopilación de farmacopeas por parte de comunidades indígenas.

De la recolección a la salud pública

La ley permite formalizar un circuito completo: desde la recolección sustentable de hongos hasta su incorporación en tratamientos médicos, fortaleciendo la salud pública con un enfoque ético y territorial. La creación del Banco de Cepas Fúngicas asegura que los recursos biológicos permanezcan en la provincia, potenciando la soberanía biotecnológica y evitando la privatización de la biodiversidad.

“Que el patrimonio genético quede en la provincia y circule entre productores, universidades y cooperativas. Convertimos la biodiversidad en conocimiento, y el conocimiento en desarrollo sostenible”. – Astrid Baetke

Un futuro posible

La historia de los hongos medicinales en Misiones muestra cómo la ciencia puede nacer y desarrollarse en diálogo con el territorio. Investigadores, productores, comunidades y profesionales de la salud trabajan juntos para que los hongos se transformen en herramientas de bienestar, sin extractivismo ni especulación.

En un contexto nacional marcado por recortes en ciencia y tecnología, la provincia demuestra que es posible invertir en conocimiento local, salud pública y desarrollo sostenible, abriendo un camino donde la biodiversidad, la ciencia y la comunidad se entrelazan para construir un futuro más justo y saludable.

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