Misiones: Posadas prohíbe criaderos y la venta de perros y gatos en una ordenanza histórica

ACTUALIDAD02/12/2025La Política AmbientalLa Política Ambiental
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Un cambio histórico en la protección animal

Posadas se convirtió en una de las pocas ciudades del país en aprobar una normativa que prohíbe de forma total tanto la existencia de criaderos como la venta de perros y gatos. La medida, celebrada por proteccionistas y rescatistas independientes, marca un antes y un después en la forma en que la ciudad aborda el bienestar animal. La ordenanza reconoce a los animales como seres sintientes y busca cortar con prácticas históricas de reproducción indiscriminada, explotación y abandono.

Cómo funcionaban los criaderos informales

Si bien en Posadas no existían criaderos industriales de gran escala, era habitual encontrar casos de reproducción doméstica destinada exclusivamente a la venta. Muchas hembras eran obligadas a parir varias veces al año, sin controles veterinarios, y luego descartadas cuando dejaban de producir ingresos. Uno de los episodios más recientes fue el rescate de un bulldog francés abandonado en un baldío, hallado en condiciones críticas tras haber sido utilizado para cría repetida. Episodios como este impulsaron el debate que hoy se traduce en una ordenanza concreta.

Un sistema de denuncias más accesible y efectivo

La normativa establece que las denuncias deberán realizarse de forma presencial, pero sobre todo fija un protocolo claro para que los vecinos puedan presentar pruebas —fotos, videos o testimonios— y activar la intervención inmediata del IMuSA. El organismo municipal será responsable de inspecciones, decomisos y sanciones, y tendrá la facultad de impedir que personas reincidentes vuelvan a tener animales bajo su custodia.

Coordinación con rescatistas y refugios independientes

La ordenanza invita a refugios, grupos voluntarios y rescatistas a inscribirse en un registro oficial. La meta es coordinar esfuerzos y unificar criterios de rescate, atención, tránsito y adopción. En Posadas, como en muchas ciudades del país, la mayor parte del trabajo territorial queda en manos de voluntarias que actúan sin apoyo institucional. Este registro pretende ordenar, visibilizar y fortalecer esa red comunitaria.

El contexto nacional: pocos precedentes y muchos desafíos

La decisión de Posadas resulta especialmente relevante porque en Argentina existen muy pocos antecedentes de prohibiciones totales a la venta de animales domésticos. Ciudad Autónoma de Buenos Aires es una de las excepciones, donde desde hace años está prohibida la venta de mascotas en vidrieras y locales comerciales. Sin embargo, incluso allí persisten criaderos clandestinos y ventas online difíciles de controlar. En el resto del país, la mayoría de los municipios cuenta con normativas fragmentadas, centradas más en la tenencia responsable que en la comercialización.

Esto convierte a Posadas en uno de los primeros distritos en adoptar una postura integral, alineada con estándares internacionales de bienestar animal. En países como Holanda o algunos estados de Estados Unidos, prohibiciones similares ayudaron a reducir la reproducción irresponsable y el abandono masivo, pero requieren un fuerte acompañamiento estatal para garantizar su efectividad.

El impacto en comercios y la transición hacia la adopción

La ordenanza prohíbe la venta en veterinarias, locales comerciales y a particulares, así como su promoción en redes sociales o plataformas digitales. Esto obligará a los comercios a reconvertirse y a promover políticas activas de adopción, cuidado responsable y esterilización. La ciudad apuesta a reducir la población de animales abandonados —un problema crónico en la región— mediante acciones conjuntas entre el Estado y la comunidad.

Una ciudad con gran presencia de animales de compañía

Según relevamientos recientes, más del 80% de los hogares de Posadas convive con al menos un animal doméstico, principalmente perros y gatos. Esta alta presencia refleja un vínculo estrecho entre la población y sus mascotas, pero también genera desafíos en términos de salud pública, control poblacional y acceso a servicios veterinarios. La nueva normativa busca ordenar ese escenario y generar políticas sostenibles en el tiempo.

El posible horizonte de un hospital veterinario público

Aunque por ahora no está en los planes inmediatos del municipio, algunos concejales reconocieron que contar con un hospital veterinario sería un objetivo deseable a futuro. Este tipo de instituciones es prácticamente inexistente en la Argentina: apenas algunas ciudades cuentan con centros municipales de atención básica, pero no con hospitales equipados que garanticen cirugías, internación y atención gratuita. De concretarse, Posadas podría convertirse nuevamente en pionera dentro del país.

Un cambio cultural que recién comienza

La prohibición total de criaderos y venta de mascotas no solo regula una actividad comercial: busca cambiar la forma en que la sociedad concibe la vida animal. Deja atrás la idea de los animales como mercancía y promueve un paradigma basado en el respeto, el cuidado y la adopción. El desafío será sostener la fiscalización, acompañar a los rescatistas, educar a la población y evitar que la clandestinidad suplante a un mercado que ahora empieza a desarticularse.

Posadas se posiciona así en la vanguardia de la protección animal en Argentina, con una ordenanza que podría marcar el rumbo para otras ciudades que aún no se animan a dar este paso.

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