Patricia Bullrich anunció que darán de baja los permisos del Reprocann: alerta por el Impacto en la salud pública y la seguridad jurídica de los pacientes

14/02/2025La Política AmbientalLa Política Ambiental
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El reciente anuncio de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sobre la revocación de los permisos para cultivar cannabis bajo el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann) ha generado un fuerte rechazo en diversos sectores de la sociedad, especialmente entre los pacientes que dependen de ésta planta para tratar distintas patologías. La medida, que busca eliminar lo que la ministra considera un "desvío hacia el mercado ilegal", ha sido duramente criticada por quienes defienden la regulación de cannabis medicinal, al considerar que afecta directamente la salud pública y la seguridad jurídica de miles de personas.

En palabras de Bullrich, "vamos a empezar de cero", refiriéndose a la decisión de dar de baja todos los permisos otorgados hasta la fecha. La ministra argumentó que el descontrol en el uso del Reprocann ha facilitado el tráfico ilegal de marihuana, mencionando ejemplos de fraude como el caso de un hincha de Colón que, con un carnet del Reprocann, tenía 18.000 plantas en lugar de las 18 autorizadas. Sin embargo, el costo de esta medida es elevado para los pacientes que utilizan el cannabis para tratar enfermedades como epilepsia, dolor crónico, esclerosis múltiple, entre otras.

Uno de los principales problemas que surge con esta revocatoria es que los pacientes, que hasta ahora tenían acceso legal al cannabis medicinal, podrían verse obligados a recurrir nuevamente a la clandestinidad para obtener el producto. Esto no solo pone en riesgo su bienestar, sino que también los expone a posibles problemas legales, pues la tenencia y el consumo de marihuana continúan siendo ilegales fuera del marco de la ley para el uso medicinal. La revocación de los permisos de cultivo podría generar un aumento en los casos de persecución policial, ya que los pacientes, al no poder obtener cannabis de manera legal, correrán el riesgo de ser detenidos o procesados por la tenencia de estupefacientes, algo que la ley había permitido regular para su uso terapéutico.

La inseguridad jurídica es otro de los puntos que preocupa a los defensores de la ley. Durante años, miles de pacientes han confiado en el Reprocann para poder acceder a un tratamiento que mejora su calidad de vida. Ahora, con la medida anunciada por el gobierno, los pacientes se encuentran nuevamente en una situación de vulnerabilidad, ya que la revocación de los permisos no solo cuestiona la legalidad de su cultivo, sino que también deja en la incertidumbre a quienes dependen de estos tratamientos.

Además, la falta de una alternativa clara y rápida para regular el acceso al cannabis medicinal genera una sensación de desamparo. La posibilidad de que la policía detenga a un paciente por tener cannabis, cuando este lo utiliza para tratar su enfermedad, no solo es una contradicción con los avances en materia de derechos humanos, sino también con el espíritu de la ley que buscaba dar acceso a un tratamiento seguro y controlado.

La crítica de la comunidad médica y los pacientes

Desde la comunidad médica y las organizaciones de pacientes, la crítica es tajante. Diversos profesionales de la salud expresan su preocupación por el retroceso en la normativa que podría significar la revocatoria del Reprocann. Señalan que, al no permitir el cultivo de cannabis de manera controlada, el gobierno está empujando a los pacientes a un escenario de ilegalidad, con el consecuente riesgo de criminalización de su enfermedad y tratamiento.

Además, los médicos que recomiendan el uso de cannabis para tratar diversas patologías ven con preocupación cómo se limita el acceso a un medicamento que, en muchos casos, ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de dolor crónico y trastornos neurológicos. La decisión de Bullrich pone en evidencia una falta de comprensión sobre la necesidad de un marco regulatorio adecuado que combine el control, la transparencia y el acceso a tratamientos que, para muchos, son una alternativa viable frente a los fármacos tradicionales.

¿Qué se puede hacer para garantizar el acceso a cannabis medicinal?
En lugar de dar de baja el Reprocann y condenar a los pacientes a la clandestinidad, algunos sectores proponen una reforma a la ley para fortalecer los controles y la transparencia, sin quitarles el derecho a los pacientes de acceder al cannabis medicinal de forma segura y legal. Una regulación más estricta que garantice la calidad de los productos, sin afectar el acceso de los pacientes, podría ser una solución más equilibrada.

De esta forma, los pacientes continuarían beneficiándose de un tratamiento que mejora su calidad de vida, mientras que el gobierno mantendría el control sobre la producción y distribución de cannabis para evitar el desvío hacia el mercado ilegal. La clave está en encontrar un modelo que garantice tanto la seguridad pública como los derechos de quienes más lo necesitan.

En definitiva, la decisión de revocar el Reprocann genera una gran incertidumbre y preocupación sobre el futuro del cannabis medicinal en Argentina. La medida no solo afecta a los pacientes que dependen de este tratamiento, sino que también pone en jaque la seguridad jurídica que, hasta ahora, les permitía acceder a una alternativa terapéutica de manera legal. La sociedad argentina deberá reflexionar sobre cómo abordar esta problemática, para que los derechos de los pacientes no queden nuevamente en la sombra de la ilegalidad.

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