
Por primera vez, un territorio indígena argentino fue reconocido a nivel global por cuidar la naturaleza
10/08/2025

Un territorio ancestral del norte argentino, habitado por diez comunidades originarias de la provincia de Salta, fue registrado por primera vez como “Territorio de Vida” en una plataforma internacional. Se trata del territorio de la Red Torna Lickana, ubicado en la cuenca de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc, en la región de la Puna, a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar.
Este reconocimiento global, oficializado el 27 de junio, marca un hito para Argentina. Es el primer territorio del país que ingresa al Registro TICCA, una plataforma que reúne Territorios y Áreas Conservadas por Pueblos Indígenas y Comunidades Locales, conocidos como “Territorios de Vida”. Estos espacios son gestionados de forma autónoma por comunidades que, desde su vínculo cultural, espiritual e histórico con el ambiente, protegen ecosistemas fundamentales para la vida.
La Red Torna Lickana —que en lengua atacameña significa “Nuestra Tierra”— está formada por las comunidades de Casa Colorada, Cerro Negro, Cobres, Corralito, Esquina de Guardia, Incahuasi, Matancillas, Raíces Andinas, Rangel y Tipan. Todas pertenecen al pueblo Atacama y habitan un territorio rico en humedales altoandinos, como salares, lagunas, vegas y bofedales.
Estos humedales no sólo son hogar de una biodiversidad única, sino que también cumplen funciones clave como la regulación del agua, la captura de carbono y la adaptación al cambio climático. Además, son espacios sagrados y fuente de identidad cultural para las comunidades, que los cuidan desde hace generaciones.
El proceso de registro fue impulsado por las propias comunidades y acompañada por organizaciones socioambientales como la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) y Fundación Humedales. Durante más de dos años, realizaron talleres y encuentros para sistematizar su conocimiento sobre el territorio, su biodiversidad, historia e identidad, y los desafíos que enfrentan.
Ser parte del Registro TICCA les da visibilidad a nivel internacional, pero también fortalece su capacidad de defensa ante amenazas externas. Una de las principales preocupaciones actuales en la zona es el avance de la minería de litio, que pone en riesgo el equilibrio de los humedales altoandinos y los modos de vida tradicionales.
El reconocimiento como “Territorio de Vida” no implica que el área se convierta en una reserva o parque nacional, sino que valora y respalda los modelos de gobernanza comunitaria. Las decisiones sobre el uso del territorio, los recursos y su conservación las toman las propias comunidades, con base en sus saberes ancestrales y prácticas sostenibles.
A nivel global, se estima que más del 20% de la superficie terrestre está protegida por pueblos indígenas y comunidades locales como parte de su vida cotidiana. Sin embargo, muchos de estos territorios no están oficialmente reconocidos. Con esta incorporación, Argentina se suma a los más de 300 casos ya registrados en el mundo.
Este reconocimiento pone en primer plano el rol protagónico que tienen las comunidades indígenas en la conservación de la naturaleza, el cuidado del agua y la defensa de los territorios en un contexto de crisis climática global. También resalta una forma de vida que propone una relación con la naturaleza basada en el respeto, la reciprocidad y la conexión con la Tierra.


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