Trump Elimina Protecciones Ambientales en Más de la Mitad de los Bosques Nacionales para Aumentar la Producción de Madera

14/04/2025La Política AmbientalLa Política Ambiental
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La administración de Donald Trump ha eliminado las protecciones ambientales en más de la mitad de los bosques nacionales de Estados Unidos, una medida que busca acelerar la producción de madera dentro del país. La decisión, que afecta terrenos gestionados por el Servicio Forestal, ha sido justificada bajo el argumento de reducir el riesgo de incendios forestales y enfrentar el declive de la salud forestal debido a insectos y enfermedades. Sin embargo, esta medida ha generado fuertes críticas de ambientalistas, quienes sostienen que responde principalmente a los intereses de la industria maderera.

Justificación del Gobierno
La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, defendió la eliminación de las protecciones, señalando que cerca de 67 millones de acres (27 millones de hectáreas) de tierras afectadas por la medida estaban clasificadas como de “alto” o “muy alto” riesgo de incendios forestales. Además, mencionó que casi 79 millones de acres (32 millones de hectáreas) estaban experimentando un “declive en la salud forestal” debido a plagas y enfermedades. Rollins subrayó que las “políticas federales intransigentes” habían impedido que Estados Unidos aprovechara su “abundancia de recursos madereros”.

La directiva anunciada establece una "Determinación de situación de emergencia", lo que elimina regulaciones de la Ley Nacional de Política Ambiental. Esto facilita la obtención de permisos para proyectos de tala y reduce las "cargas contractuales", acelerando la producción de madera en los bosques nacionales. Asimismo, la medida elimina el proceso de objeción que normalmente permitía a grupos externos, tribus y gobiernos locales impugnar los proyectos de tala antes de su ejecución, restringiendo las alternativas que los funcionarios federales pueden considerar al evaluar estos proyectos.

El Impacto de la Medida
La medida abarca 455.000 kilómetros cuadrados de terreno, principalmente en el oeste de Estados Unidos, pero también en áreas alrededor de los Grandes Lagos y en Nueva Inglaterra. Esta área representa el 59% de las tierras gestionadas por el Servicio Forestal y es más grande que California. Rollins se mostró orgullosa de seguir el liderazgo de Trump, al afirmar que la acción fortalecería la industria maderera estadounidense y enriquecería los bosques con los recursos necesarios para prosperar.

Críticas de los Ambientalistas
El anuncio ha sido ampliamente criticado por grupos ambientalistas, quienes argumentan que la medida está motivada por los intereses de la industria maderera y no por la protección del medio ambiente. "Todo esto se trata de ayudar a la industria maderera", declaró Blaine Miller-McFeeley de Earthjustice. Los ambientalistas señalan que la tala agresiva de árboles más longevos podría, en lugar de mitigar los incendios forestales, contribuir a un mayor riesgo de incendios, ya que los bosques más jóvenes son más inflamables. Según Chad Hanson, especialista en incendios forestales, “la tala agresiva, especialmente de árboles resistentes al fuego, en realidad aumenta el riesgo de incendios de rápida propagación”.

Además, otros expertos destacan que los bosques nacionales juegan un papel crucial en la lucha contra el cambio climático, ya que los árboles más antiguos absorben grandes cantidades de dióxido de carbono. La eliminación de las protecciones para estos ecosistemas podría tener efectos adversos en el esfuerzo global por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los Intereses de la Industria Maderera
Representantes de la industria maderera han expresado su apoyo a las medidas, esperando que resulten en un aumento en la venta de madera de bosques maduros, que son altamente demandados por los aserraderos. Travis Joseph, presidente del American Forest Resource Council, afirmó que “esta industria necesita un suministro de materia prima para mantenerse competitiva y mantener las puertas abiertas”. Según Joseph, actualmente se está talando menos de lo que los planes forestales exigen, lo que podría generar más empleos e ingresos en Estados Unidos si se cumpliera con las metas de los planes de manejo forestal.

Contexto Internacional
La medida también se inserta en un contexto más amplio de políticas proteccionistas impulsadas por Trump. El mes pasado, el presidente ordenó a los funcionarios federales investigar los posibles daños de las importaciones de madera para la seguridad nacional, mencionando que subsidios madereros de países como Canadá representaban una desventaja para Estados Unidos. La madera canadiense quedó fuera de la última ronda de aranceles impuestos por Trump, lo que refleja la tensión creciente en las relaciones comerciales en el sector forestal.

Un Debate en Curso
La eliminación de las protecciones ambientales sigue siendo un tema de intenso debate. Mientras la administración Trump defiende su enfoque como necesario para fortalecer la industria maderera y reducir los riesgos de incendios, muchos expertos advierten que los efectos a largo plazo sobre los ecosistemas, el clima y la biodiversidad podrían ser devastadores. La reacción de los ambientalistas y científicos señala que el costo ecológico de esta medida podría ser mucho mayor que los beneficios económicos que se esperan.
 
 
 
 
 
 
 
 

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