El Parlamento Europeo vuelve a retrasar la ley contra la deforestación y genera fuertes críticas de ambientalistas

El Parlamento Europeo vuelve a retrasar la ley contra la deforestación y genera fuertes críticas de ambientalistas
El Parlamento Europeo aprobó este miércoles un nuevo retraso en la aplicación del Reglamento de la Unión Europea contra la Deforestación (EUDR, por sus siglas en inglés). Con 402 votos a favor, 250 en contra y 8 abstenciones, la Eurocámara decidió postergar hasta el 30 de diciembre de 2026 la entrada en vigor de la normativa que busca impedir que productos como carne, cacao, café, soja, madera o caucho ingresen al bloque si están vinculados a la deforestación en su origen.

Segunda alianza entre PPE y la ultraderecha contra políticas ambientales
La votación fue posible gracias a la alianza entre el Partido Popular Europeo (PPE) y los grupos de ultraderecha, que ya este mes habían bloqueado y debilitado otras medidas ambientales, entre ellas las obligaciones de debida diligencia corporativa.

Para la eurodiputada verde Marie Toussaint, el PPE “vuelve a aliarse con la extrema derecha para desmantelar la ley”, debilitando una normativa clave del Pacto Verde Europeo.

El apoyo mayoritario a la prórroga evita, además, que el Parlamento y el Consejo de la UE deban negociar un texto común, lo que vuelve automático el retraso de un año ya impulsado por los Estados miembros.

Argumentos a favor del aplazamiento
La negociadora del PPE, Christine Schneider, defendió la decisión al asegurar que la demora permitirá adaptar procesos sin generar “caos jurídico” y reducirá la carga administrativa sobre operadores, agricultores y silvicultores.

El bloque de los Reformistas y Conservadores Europeos (ECR) sostuvo que el retraso evita que “miles de empresas sean empujadas a la incertidumbre”.

Qué exige la ley y por qué genera resistencias
El Reglamento EUDR obliga a las empresas importadoras a demostrar, mediante sistemas de geolocalización, que los productos no provienen de áreas deforestadas o con degradación forestal después de 2020.

Abarca materias primas como:

Ganado
Cacao
Café
Soja
Aceite de palma
Madera
Caucho
Sus derivados (cuero, chocolate, muebles, papel, etc.)
El sector agroexportador de varios países productores —incluidos Brasil, Colombia, Indonesia, Malasia y Canadá— ha criticado el reglamento por considerarlo una barrera comercial. La Administración de Donald Trump también lo rechaza.

Paradójicamente, grandes empresas chocolateras como Ferrero, Mars Wrigley y Nestlé apoyan la medida junto a organizaciones ambientalistas y la comunidad científica.

Por qué es importante: el rol europeo en la deforestación global
Entre 1990 y 2020, el mundo perdió una superficie forestal mayor que todo el territorio de la UE. Alrededor del 10% de esa destrucción se atribuye al consumo europeo, según datos oficiales de Bruselas.

La ley busca reducir esa huella global.

Retrasos sucesivos bajo presión política y empresarial
En 2023, la Comisión Europea ya había pospuesto un año la entrada en vigor.
En 2024, volvió a proponer otra prórroga alegando “problemas informáticos” en el sistema de control.
Los Estados miembros apoyaron mayoritariamente aplazar la aplicación al 30 de diciembre de 2026 y excluir a las pymes hasta junio de 2027.
Los socialdemócratas denuncian que este “mecanismo de revisión” en 2026 abre la puerta a nuevos aplazamientos, debilitando todavía más una de las piezas centrales del Pacto Verde.

Qué viene ahora
Con la decisión del Parlamento alineada con la del Consejo, la prórroga será efectiva sin necesidad de nuevas negociaciones. La Comisión Europea deberá emitir la revisión de simplificación en abril de 2026 para evaluar su impacto administrativo.

Mientras tanto, organizaciones ambientales advierten que el retroceso legislativo pone en riesgo los compromisos climáticos de la UE y deja sin efecto uno de los pocos instrumentos globales diseñados para reducir la deforestación importada.