La matanza de pingüinos de Punta Tombo: organizaciones pelean para que la causa no prescriba

Región Patagonia11/01/2023La Política AmbientalLa Política Ambiental
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Por: El nuevo Enemigo

Hace poco más de un año el propietario de un campo lindero a la reserva natural de Punta Tombo, Chubut, mandó a abrir un camino hacia la costa. Con una retroexcavadora arrasó con las plantas y arbustos que había a su paso, y también destruyó alrededor de 175 nidos de pingüinos. Las fotos y los videos que se viralizaron a las pocas horas mostraban efectivamente un camino donde antes había nidos y arbustos y, del otro lado de una cerca electrificada, las pequeñas cuevas que se habían salvado de la destrucción. También aparecieron imágenes de pingüinos con la mirada perdida, desorientados ante semejante desolación y violencia. Al menos 292 pichones y huevos habían sido aplastados. Hoy la lucha pasa no tanto por conseguir una condena ejemplificadora para el posible acusado, sino por no permitir que la causa prescriba en manos de la burocracia judicial.

 En un país que cada vez exhibe más maltratos hacia la naturaleza, el desafío es poder hacer algo con las herramientas legales vigentes. El Nuevo Enemigo, un movimiento que convoca a la sociedad a preocuparse e involucrarse en la crisis ambiental, realizó una petición online para pedir justicia por los pingüinos de Punta Tombo, destinada al Ministerio Público Fiscal y al Poder Judicial de Chubut. En diciembre -a punto de alcanzar las 35 mil firmas y con la noticia alejada de los grandes medios de comunicación- se llevaron a cabo las primeras audiencias acusatorias.

 Los hechos

La investigación se centra en los hechos ocurridos entre el 10 de agosto y el 26 de noviembre de 2021, cuando sin autorización previa ni estudio de impacto ambiental, y con la utilización de maquinaria pesada, se produjeron daños sobre la fauna y la flora autóctonas del lugar conocido como “Estancia La Perla”, sito en Punta Clara, Chubut. La Perla limita con el Área Natural Protegida de Punta Tombo, que junto a Punta Clara forman parte de la Reserva Biosfera de UNESCO Patagonia Azul, un área designada internacionalmente como Área de importancia para la Conservación de las Aves (AICA).

Para la Fiscal General de Rawson, Florencia Gómez, de la investigación surgieron sobradas evidencias por las que Ricardo Adolfo Laregina debe ser acusado. Sin embargo, la jueza María Tolomei no piensa lo mismo, porque no percibe en la acusación que haya evidencias de maltrato animal. “Los hechos que se investigan son de extrema crueldad hacia la vida animal”, dice Gómez. Las pericias determinaron que la franja atravesó un área de nidificación de pingüinos de Magallanes, incluyendo zonas de alta densidad de nidos. “Levantaron 40 centímetros de suelo en más de 1000 metros cuadrados de flora y fauna silvestre”.

La figura legal por la que se acusa a Laregina es la de daños agravados en concurso ideal con malos tratos y actos de crueldad a los animales en concurso real –tres hechos-, en calidad de autor. La pena más alta por estos delitos no sumaría más de 18 meses de prisión.

De algún modo la decisión de la jueza no resultó sorpresiva: el marido de Tolomei es socio mayoritario del estudio jurídico donde el sindicado como posible autor pidió defensa. Es por ello que todas las partes querellantes pidieron la recusación de la jueza, aún cuando ella reconoció de manera explícita la relación entre su marido el Laregina. La magistrada declaró que a su entender ésta situación no afecta ni afectará su deber de objetividad en el proceso, por lo cual no se excusó de intervenir en la causa". La principal preocupación de Gómez es que la causa prescriba: “Si no se fija fecha de audiencia en febrero, el delito va a prescribir en noviembre, porque la audiencia de apertura de acusación tiene que llevarse a cabo seis meses antes”, dice.

El camino trazado sobre la colonia fue realizado mediante dos pasadas de maquinaria pesada, en una superficie de 170 metros de largo y de 3 a 6 metros de ancho. En paralelo, se colocó un alambrado electrificado, alimentado con energía solar, que impidió el libre tránsito de la fauna nativa.

Este atentado contra la vida silvestre fue realizado en plena temporada reproductiva, cuando los pingüinos estaban en sus nidos incubando huevos o empollando pichones menores a 1 mes de vida. El total de nidos destruidos en todas las áreas de nidificación se estima en al menos 175.

El pingüino de Magallanes

El Pingüino de Magallanes arriba a las colonias de Punta Tombo y Punta Clara entre fines de agosto y principios de septiembre para iniciar su temporada reproductiva. La nidada de esta especie, es de dos huevos por temporada. La puesta de huevos tiene lugar en el mes de octubre y los nacimientos comienzan a principios de noviembre, constituyendo una de las etapas críticas en el ciclo de vida de esta especie. Ambos adultos se ocupan de proteger el nido, incubar los huevos y alimentar a los pichones. El sitio de nidificación es muy importante para esta especie, ya que los pingüinos son territoriales y defienden activamente su nido durante toda su vida reproductiva. El nido es el sitio de encuentro de las parejas año tras año, lo que permite mantener el vínculo de la pareja a largo plazo.

 

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