Se trata de sensores que miden de forma automática la calidad de los efluentes líquidos que genera la empresa en sus procesos en distintos momentos del día, lo que permite un control industrial más preciso y completo.
En una nueva etapa para el control industrial, ACUMAR inició la instalación de uno de sus equipos de muestreo automático en una empresa frigorífica en el Municipio de Almirante Brown, en la localidad de Burzaco. Durante los próximos meses, se planifica la instalación de estos equipos en empresas que se encuentran en el último tramo de su adecuación ambiental.
Además del control, esta tecnología permite conocer el grado de avance en la mejora de la calidad de los efluentes líquidos. Las muestras son retiradas cada 48 horas y llevadas al laboratorio para su análisis. El plan de evaluación de avances a través de estos equipos incluye su colocación en, aproximadamente, 20 empresas declaradas en su momento como Agentes Contaminantes, que están en su último tramo de adecuación ambiental.
Cada empresa debe asegurar la provisión de un sitio resguardado de las inclemencias climáticas y que proteja la integridad de los equipos que permanecerán durante dos semanas en cada una.
“Seguimos incorporando tecnología para que el control industrial, ya consolidado como práctica cotidiana en la Cuenca Matanza Riachuelo, pueda ingresar en una nueva etapa de mayor optimización. Acompañar y promover en los establecimientos la adecuación ambiental de los procesos productivos es indispensable para la recuperación de la Cuenca”, destacó el presidente de ACUMAR, Martín Sabbatella.
Estos equipos, que habían sido recuperados y refuncionalizados, tras ser encontrados en estado de abandono por la gestión anterior del organismo, son una herramienta que optimiza y automatiza el control industrial, brindando información confiable para monitorear que, encontrándose las industrias en su último tramo de adecuación, sus plantas de tratamiento sean puestas en régimen y se ajusten sus efluentes líquidos a la normativa vigente.
Los controladores automáticos permiten la extracción de muestras de efluentes líquidos de manera programada, de acuerdo a la actividad de cada industria y a la necesidad de controlar en distinta temporalidad. Cada equipo de monitoreo tiene gran capacidad de fraccionamiento, almacenamiento y conservación de líquidos para poder determinar con precisión el momento en el que ocurren las desviaciones en el cumplimiento de su plan de adecuación.
El dispositivo permanecerá en este establecimiento frigorífico, aproximadamente, por dos semanas en el que se retirarán las muestras extraídas cada dos días. Anteriormente, se instaló otro de ellos en una fábrica de químicos en Cañuelas. El objetivo es continuar con la distribución de estos sensores en las plantas con mayor incidencia ambiental en la Cuenca y que se encuentran en el tramo final de la implementación de su Plan de Adecuación Ambiental y que trabajan en mejoras en sus plantas de tratamiento de efluentes.
Fuente: Acumar
Alerta por contaminación de arsénico en el agua de Argentina: qué zonas están afectadas
Histórico: ¡Argentina le puso abogado al yaguareté! Un avance crucial en la lucha por su conservación
Ley de Agroquímicos en Entre Ríos: ¿Progreso productivo o retroceso ambiental?
Grave crisis ambiental en San Pedro: el intendente irá a indagatoria por contaminación del río Paraná
Polémica en Salta: se habilita el desmonte de 700 mil hectáreas de bosques nativos
Celebramos un nuevo triunfo de litigio ambiental en defensa de los árboles.
Finalmente, el pasado 9 de diciembre tomó firmeza la sentencia de segunda instancia que revoca lo resuelto por el juez Cormick el 28/09/2023 y hace lugar a la apelación y al amparo colectivo ambiental planteado por los vecinos de Balvanera, en defensa y protección de los tres antiguos arboles que se encuentran dentro del predio de UBA Económicas.