La protección de los bosques submarinos une a Chile y Argentina
La declaración de "interés institucional" de Parques Nacionales de Argentina en la conservación de los bosques de macroalgas, fue el punto de partida para una conversación reveladora sobre la protección de estos ecosistemas únicos.
ACTUALIDAD11/10/2023La Política AmbientalLa declaración de "interés institucional" de Parques Nacionales de Argentina en la conservación de los bosques de macroalgas, fue el punto de partida para una conversación reveladora sobre la protección de estos ecosistemas únicos.
“Siempre estamos bien pendientes de lo que pasa al otro lado, especialmente lo que es Tierra del Fuego", dice Alejandro Núñez, presidente de la Fundación Ciudadanos y Clima, de Punta Arenas, Chile. Resulta interesante saber que desde el confín del mundo, en términos ambientales, se percibe la región como una sola.
Y es que, hace pocas semanas, los portales de noticias argentinos se hacían eco del anuncio de la Administración de Parques Nacionales (APN) del vecino país, que había declarado de “interés institucional” la conservación de los bosques de “cachiyuyo” o macroalga Macrocystis pyrifera, debido a su papel fundamental en la lucha contra el cambio climático. En los fundamentos de la declaración, destacan que este ambiente cumple un “papel determinante” en los espacios costeros donde se desarrolla, siendo “proveedores clave de energía” y como “hábitat, refugio, zona de cría y alimento a cientos de especies marinas”.
Alejandro resaltó la importancia de la aplicabilidad de las normativas y la necesidad de un enfoque descentralizado que tenga en cuenta las realidades de las regiones, especialmente en territorios vastos y remotos como la Patagonia. Afirmó que, “a menudo, es la academia y la sociedad civil las que impulsan la implementación efectiva de las leyes ambientales”.
En este punto, Núñez coincide con el investigador argentino, y director científico de la Fundación Por El Mar (PEM), Cristian Lagger, quien recientemente destacó en medios argentinos, que esta declaración "es un pequeño gran paso. Un avance positivo para visibilizar y valorar esta especie nativa y sus beneficios ambientales, culturales y económicos".
Por El Mar (PEM) es una organización enfocada en la generación de estrategias de conservación marina, y es donde Lagger vuelca sus más de 15 años de experiencia trabajando en biodiversidad marina como Explorador de National Geographic e investigador de CONICET, el principal organismo dedicado a la promoción de la Ciencia y la Tecnología en la Argentina.
Es aquí donde se unifica la visión de la región como un ecosistema único, donde las acciones en un lado de la frontera, tienen un impacto directo en el otro.
El presidente de la Fundación Ciudadanos y Clima también compartió las iniciativas en curso para la protección de los bosques de macroalgas en colaboración con instituciones como la Universidad de Magallanes y otras organizaciones. Resaltó la importancia de la educación y la sensibilización en la región, ya que considera, “debemos abordarlo de manera binacional”.
Alejandro pone de ejemplo el trabajo conjunto que se desarrolla para controlar la población de castores. “Si nosotros acá controlásemos el castor y en Argentina no lo controlan, probablemente en un par de años vamos a volver a tener castores y los mismos impactos estamos viendo en cuencas hidrográficas, con respecto al tema del agua, la sequía, nos afecta de la misma manera”, entonces lo que suceda tanto de un lado como del otro de la cordillera (aunque en estas latitudes, sería de un lado u otro del alambre, para ser honestos) afectan por igual. Y no es de un impacto puntual, sino que forma parte del delicado equilibrio ecosistémico de una región que depende de él.
Fuente: elpinguino