Tres razones por las que Argentina debe prepararse para más temporales e inundaciones, según los expertos

Tras una histórica tormenta y la crecida del Río de la Plata, especialistas consultados por Infobae plantearon que podrían registrarse otros eventos meteorológicos de esta magnitud durante el verano y la primera mitad del 2024. La incidencia del cambio climático y el fenómeno de El Niño

ACTUALIDAD 26/12/2023 La Política Ambiental La Política Ambiental
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En una noche que se recordará para siempre, parte de la provincia de Buenos Aires fue sacudida por un temporal de proporciones históricas en la madrugada del domingo 17 de diciembre. Este fenómeno meteorológico, que provocó 13 fallecimientos en Bahía Blanca, no tardó en hacer sentir su furia en Capital Federal y el Conurbano. Con un poder destructivo inusual, derribó árboles, inundó calles y arrancó techos, dejando a su paso un rastro de caos y desolación.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) actuó con antelación, emitiendo una alerta por tormentas severas. Esta alerta incluía la posibilidad de lluvias intensas, ráfagas fuertes y caída ocasional de granizo. Con el avance de las horas, se reportaron ráfagas de viento de hasta 140 kilómetros por hora.

“Lo que experimentamos fue un fenómeno conocido técnicamente como un ‘bow echo’ o ‘derecho’ (este último es una escala más grande), una forma de organización de sistemas de tormenta en arco, con ciclos de vida más largos y riesgo principal en la intensidad del viento. No es un tornado, aunque puede incluir tornados localizados”, le dijo a Infobae Christian Garavaglia, meteorólogo y licenciado en Ciencias de la Atmósfera en la Universidad de Buenos Aires.

El lunes 18, horas después del temporal, el Servicio de Hidrografía Naval (SHN) alertó sobre una sudestada, un evento meteorológico que afectó a una extensa región del Río de la Plata con una crecida que superó las marcas anteriores: se trató de un pico de 3,62 metros de altura. Este aumento sin precedentes en el nivel del agua provocó anegamientos y se registraron evacuaciones a residentes en algunas zonas del Conurbano.

Desde la devastadora tormenta que azotó la región hasta la histórica crecida del Río de La Plata, estos fenómenos han dejado una marca indeleble en la memoria de los habitantes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y de Bahía Blanca. Y, por supuesto, una pregunta que a esta altura es inevitable: ¿Argentina debe prepararse para más temporales e inundaciones en 2024? Infobae consultó a especialistas para responderla.

Más temporales e inundaciones, según los expertos

1- La llegada de la temporada cálida del año
En primer lugar, Horacio Sarochar, meteorólogo y docente de la facultad de Ciencias Astronómicas de la Universidad Nacional de La Plata, analizó en diálogo con Infobae que las tormentas “de este tipo se dan en la temporada cálida” del año. “Las temporadas más lluviosas, con mayor precipitaciones y sobre todo con formación de nubes como las que vimos, se dan más en el verano”.

La referencia de Sarochar a la formación de nubes no fue casual. Según él, allí radica parte del núcleo de lo que sucedió el fin de semana pasado. “Particularmente en Bahía Blanca, se generó una configuración que se llama tormentas en formas de arco, que están alineadas y juntas. Son tormentas con nubes muy altas y multicelulalres, que son potentes y forman mucha lluvia. En lugar de ser un frente recto, forman un arco. Los vientos salen de las propias nubes; es un mecanismo que se produce allí y pueden tener velocidades de más de 100 kilómetros por hora”, dijo.

1- La llegada de la temporada cálida del año
En primer lugar, Horacio Sarochar, meteorólogo y docente de la facultad de Ciencias Astronómicas de la Universidad Nacional de La Plata, analizó en diálogo con Infobae que las tormentas “de este tipo se dan en la temporada cálida” del año. “Las temporadas más lluviosas, con mayor precipitaciones y sobre todo con formación de nubes como las que vimos, se dan más en el verano”.

La referencia de Sarochar a la formación de nubes no fue casual. Según él, allí radica parte del núcleo de lo que sucedió el fin de semana pasado. “Particularmente en Bahía Blanca, se generó una configuración que se llama tormentas en formas de arco, que están alineadas y juntas. Son tormentas con nubes muy altas y multicelulalres, que son potentes y forman mucha lluvia. En lugar de ser un frente recto, forman un arco. Los vientos salen de las propias nubes; es un mecanismo que se produce allí y pueden tener velocidades de más de 100 kilómetros por hora”, dijo.

2- El fenómeno de El Niño
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), El Niño “es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Este fenómeno tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo. Este evento “tiene una recurrencia de entre 2 y 7 años. Sus impactos en el clima son de escala global y varían según la región del planeta y la época del año en que el fenómeno se presente”, de acuerdo al organismo.

Semanas atrás, Infobae había informado sobre una advertencia de la Organización Meteorológica Mundial (OMM): se prevé que el actual episodio de El Niño se prolongue al menos hasta abril de 2024. “En el Chaco, la región que incluye el norte de Argentina y el sur de Brasil, El Niño podría aumentar las precipitaciones en los próximos meses”, había señalado Raúl Cordero Carrasco, investigador en climatología del departamento de física de la Universidad de Santiago de Chile.

Mientras que José Luis Stella, experto en climatología del Servicio Meteorológico Nacional de la Argentina. había precisado que este fenómeno “podría alcanzar una intensidad fuerte en el verano”. Esto implicaría más lluvias que el promedio en Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Misiones, Formosa, Entre Ríos, Chaco, provincia de Buenos Aires y ciudad de Buenos Aires, en Argentina, Paraguay y sur de Brasil, entre otras regiones.

En ese tono, Horacio Sarochar le dijo a Infobae: “Este verano en particular se espera que haya más precipitaciones y más tormentas, porque estamos bajo el efecto del fenómeno de El Niño, que al contrario de La Niña, que generó sequías en toda esta región, produce condiciones favorables para una mayor precipitación en promedio. Va a haber tormentas y esperamos que la precipitación supere los valores medios”.

Por su parte, Garavaglia, aportó: “Debemos prepararnos para más eventos climáticos como el del fin de semana pasado, al menos pensando en la primera mitad del año 2024. Esto sucede por El Niño, que ha estado promoviendo mayor frecuencia e intensidad de las precipitaciones en el centro y norte de Argentina. Venimos de tres años bajo el dominio de La Niña, con olas de calor y días despejados sin precipitaciones. Ahora estamos en el extremo opuesto, con un verano y comienzo de año con temperaturas normales o algo más bajas y sin olas de calor frecuentes. Pero lo notable será una mayor frecuencia de eventos de mal tiempo, aumentando la probabilidad de eventos localmente fuertes”.

3- El cambio climático
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “el cambio climático está provocando fenómenos meteorológicos más frecuentes y extremos, lo que se traduce en efectos adversos generalizados y en las consiguientes pérdidas y daños para la naturaleza y las personas”.

En ese tono, Alfredo “Alpio” Costa, climatólogo e investigador del Instituto Antártico Argentino (IAA/DNA), señaló en conversación con Infobae: “En un planeta en calentamiento, los eventos climáticos extremos tienden a ser más intensos y más frecuentes en el tiempo. Y si a esto le sumamos otros elementos como la exposición en la que se puede encontrar un territorio o la falta de conciencia o educación frente al riesgo existente, sin lugar a dudas, estamos más expuestos”.

“Por la naturaleza de nuestro planeta, es casi un hecho que un fenómeno como el que vivimos se va a volver a repetir. La incógnita es cuándo va a suceder eso. Por supuesto, no lo podemos saber. De todos modos, es importante visualizar que, en un planeta cada vez más caliente, nuestro país no es la excepción. Argentina está mostrando claros indicios de aumento de temperatura, con todo el que este cambio implica. Y en un contexto de aumento de temperatura y, por lo tanto, mayor disponibilidad de humedad, no es descabellado considerar la recurrencia de un evento de este tipo”, amplió Costa.

Al tiempo que aclaró: “Aún no podemos afirmar específicamente que el cambio climático que está induciendo el ser humano sea el responsable del evento climático que vivimos en Argentina. Para responder a este interrogante, el fenómeno se debe analizar a través de estudios de atribución; usando modelos de simulación que intentan reproducir el evento y comparar su probabilidad de ocurrencia en un mundo con y sin calentamiento global”.

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