Francia: Problemas de Salud en los Juegos Olímpicos de París 2024 por la Contaminación del Río Sena
11/08/2024La Política AmbientalLa participación de la nadadora alemana Leonie Beck en la carrera de diez kilómetros de aguas abiertas en el río Sena durante los Juegos Olímpicos de París 2024 ha sacado a la luz serios problemas de salud relacionados con la calidad del agua. Beck, quien terminó en novena posición con un tiempo de 2:06:13.4, experimentó una grave afección gastrointestinal que compartió a través de sus redes sociales. La atleta reveló que sufrió de vómitos repetidos y diarrea, señalando en Instagram: “Vomité nueve veces ayer más diarrea”.
El caso de Beck no es aislado. Sharon van Rouwendaal, nadadora de los Países Bajos y ganadora del oro, también reportó haber bebido agua del Sena durante la competición debido a la sed extrema y la falta de alternativas. “No me importaba lo que se dijera al respecto. El agua estaba fría y agradable, no sabía a nada”, comentó.
La preocupación por la calidad del agua en el Sena ha sido una constante en los Juegos Olímpicos de París 2024. El triatlón masculino, que incluye una modalidad de nado, fue cancelado y pospuesto debido a las malas condiciones del agua. El Comité Organizador y World Triathlon emitieron un comunicado en el que explicaron que los análisis revelaron que la calidad del agua no cumplía con los estándares necesarios para la competición. Esta decisión se tomó en una reunión de emergencia a las 3:30 de la mañana, solo cuatro horas y media antes del evento.
El problema de la contaminación del Sena no es nuevo. El Test Event de Aguas Abiertas del año pasado fue cancelado por la misma razón. Las autoridades han identificado la lluvia como un factor crucial que exacerba la contaminación del río. La lluvia provoca el desbordamiento de cloacas, que vierten aguas residuales y elevan la presencia de bacterias fecales como Escherichia coli y enterococos en el agua.
A pesar de una inversión de casi 1.400 millones de euros para “purificar” el agua del Sena, los problemas persisten. Entre las mejoras destacadas se encuentra la cisterna de almacenamiento de agua de lluvia de Austerlitz, con una capacidad de 50,000 metros cúbicos, diseñada para evitar que las aguas residuales lleguen al río. Sin embargo, la efectividad de estas medidas sigue siendo cuestionada.
El impacto en la salud de los atletas ha sido evidente. Claire Michel, triatleta de Bélgica, fue hospitalizada tras contraer Escherichia coli, una bacteria conocida por causar graves problemas estomacales e intestinales, incluyendo diarrea y colitis hemorrágica. Esta infección llevó a la ausencia del equipo mixto belga en la competición.
La crítica hacia la organización de los Juegos Olímpicos ha sido dura. Miriam Casillas, triatleta española que participó en la misma prueba, expresó su descontento: “Si se hubiera pensado en la salud de los atletas, no se habría hecho aquí. Han tenido 8 años para preparar los Juegos, cada año vamos a peor. Es una pena”, concluyó.
La situación revela la necesidad urgente de abordar las deficiencias en la gestión de la calidad del agua y de garantizar la salud y seguridad de los atletas en eventos internacionales.