Los glaciares de Argentina, entre el retroceso y la amenaza de la minería

24/03/2025La Política AmbientalLa Política Ambiental
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Los glaciares de Argentina están enfrentando una doble amenaza: el cambio climático, que provoca su retroceso acelerado, y los proyectos mineros que continúan expandiéndose en sus cercanías, poniendo en riesgo estos valiosos cuerpos de hielo. En un contexto de presupuestos insuficientes y escasos recursos humanos para su protección, la situación se torna cada vez más alarmante.

Según el inventario oficial realizado entre 2011 y 2018, y en proceso de actualización, Argentina cuenta con 16.968 glaciares, de los cuales 16.078 se encuentran en la Cordillera de los Andes y 890 en las islas del Atlántico sur. Estos glaciares ocupan una superficie total de 8.484 kilómetros cuadrados. Sin embargo, la creciente temperatura global ha tenido un impacto directo en su tamaño. De acuerdo con un informe presentado en diciembre ante la Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la mayoría de los glaciares patagónicos han retrocedido considerablemente. El caso más emblemático es el del glaciar Perito Moreno, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981, que ha experimentado un retroceso histórico, perdiendo más de 700 metros en uno de sus frentes en los últimos siete años.

A nivel regional, estudios científicos señalan que los glaciares del norte de los Andes argentinos han perdido alrededor del 8% de su masa en la última década.

Una ley pionera, pero insuficiente

Argentina fue pionera en Latinoamérica al aprobar en 2010 una ley de protección de glaciares que, aunque ha tenido avances como la elaboración de un inventario oficial, aún tiene importantes "deudas pendientes", según Leandro Gómez, coordinador del Programa Inversiones y Derechos de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN). La implementación de políticas efectivas de protección sigue siendo una tarea incompleta, especialmente en lo que respecta a la coordinación entre el Gobierno nacional y las provincias.

Además, las tareas de control y monitoreo que establece la ley están limitadas por la falta de recursos, tanto financieros como humanos, lo que ha dificultado una protección efectiva de los glaciares. A pesar de estos desafíos, la ley sigue vigente, habiendo resistido diversos intentos de reforma, como el que se presentó el año pasado bajo el gobierno de Javier Milei. Dicho intento de modificación buscaba permitir actividades económicas en ambientes periglaciales, lo que fue rechazado rotundamente por ambientalistas.

El valor de los glaciares y los peligros de la minería

Los glaciares son esenciales para la conservación del agua dulce del planeta, ya que almacenan aproximadamente el 70% de ella. Además, desempeñan un rol crucial en la regulación de los ciclos hídricos, siendo una fuente vital de agua para consumo humano, riego y generación de energía. En este sentido, su preservación es de vital importancia para muchas comunidades en Argentina.

Sin embargo, la minería sigue representando una amenaza directa para estos ecosistemas. En Argentina no existe un registro nacional de proyectos mineros en áreas glaciales y periglaciales, pero los ambientalistas coinciden en que muchos de estos proyectos están afectando o pueden afectar zonas adyacentes a los glaciares. En 2016, un informe gubernamental admitió la existencia de 44 proyectos mineros sobre 77 en ambientes periglaciales. A pesar de la falta de actualización de estos datos, se estima que la cifra actual es mucho mayor, ya que la minería en el país ha experimentado un crecimiento explosivo en los últimos años. Solo en los dos últimos años, la cantidad de proyectos mineros pasó de 160 a 311.

Algunos de los proyectos más preocupantes para los ecologistas incluyen la mina de oro y plata Veladero, en San Juan, que sigue operando sobre un ambiente periglacial, y el yacimiento Josemaría, también en San Juan, que se encuentra en fase de exploración avanzada y podría impactar sobre estos territorios sensibles. Otro foco de preocupación es el Distrito Minero Occidental de Malargüe, en Mendoza, donde se han aprobado 34 proyectos mineros y se espera la aprobación de 27 más, con solo dos rechazados por estar sobre glaciares.

Un futuro incierto

La amenaza para los glaciares de Argentina sigue en aumento, y con ella, el riesgo de perder una fuente crucial de agua dulce. Mientras que la ley de protección de glaciares sigue vigente, su implementación efectiva sigue siendo un desafío debido a la falta de recursos y a la presión de la minería, que continúa expandiéndose en territorios sensibles.

Es urgente que el Estado argentino garantice la protección de estos ecosistemas únicos y esenciales para la vida en el país. Los glaciares no solo son un patrimonio natural invaluable, sino que su conservación es fundamental para las generaciones futuras, que dependen de ellos para el acceso a agua potable, energía y una vida sostenible.

 
 
 

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