Misterio en el fin del mundo: hallan 26 orcas muertas en las costas de Tierra del Fuego

Un equipo de científicas del Conicet investiga las causas. Es el primer varamiento de este tipo registrado en la costa atlántica fueguina y uno de los tres casos documentados en todo el planeta.

20/10/2025La Política AmbientalLa Política Ambiental
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El hallazgo de 26 orcas muertas en la bahía San Sebastián, al norte de Tierra del Fuego, encendió las alarmas entre la comunidad científica y ambiental. Se trata de un evento inédito en la costa atlántica argentina y del tercer registro histórico a nivel mundial de varamiento masivo de este ecotipo particular, conocido como “ecotipo D”, una variedad poco estudiada de orcas antárticas.

El grupo fue detectado por pobladores locales a comienzos de mes. De inmediato, un equipo de biólogas del Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic-Conicet), nucleadas en el Laboratorio de Investigaciones en Mamíferos Marinos Australes (IMMA), viajó al lugar para estudiar el fenómeno y realizar las necropsias de los ejemplares.

Inicialmente se habían identificado dos orcas muertas, pero con el correr de los días el número creció hasta alcanzar los 26 individuos. Las especialistas informaron que no se hallaron señales de colisiones con embarcaciones, marcas de redes ni indicios de heridas o golpes, lo que reduce la posibilidad de una causa antrópica directa, al menos en esta primera etapa del análisis.

“Por el estado de descomposición de los cuerpos, estimamos que el grupo se varó de manera simultánea”, señalaron desde el equipo del Cadic. Los esqueletos fueron recuperados para futuros estudios genéticos y anatómicos, que podrían ayudar a entender las causas del evento.

 
Un fenómeno extremadamente raro
Hasta ahora, solo se habían documentado dos varamientos masivos de orcas del ecotipo D en todo el mundo: uno en 1955 en Nueva Zelanda, con 17 ejemplares, y otro en el Estrecho de Magallanes, con nueve. El hecho de que este episodio haya ocurrido en la costa atlántica fueguina lo convierte en un suceso sin precedentes en la región.

El ecotipo D fue identificado por primera vez en 2010 y se distingue por su cabeza más redondeada, aleta dorsal más pequeña y una mancha ocular mínima. Se sabe muy poco sobre su comportamiento, dieta o distribución exacta, pero se lo asocia con aguas frías del hemisferio sur y con hábitos distintos a los de las orcas más conocidas.

Científicas del Conicet advierten que el cambio climático y la alteración de las corrientes marinas podrían estar afectando las rutas de los cetáceos y sus fuentes de alimento, aumentando los riesgos de desorientación y varamientos.

Ballenas muertas en Buenos Aires: otro síntoma de alerta
El fenómeno en el extremo sur del país se suma a una serie de hallazgos recientes que preocupan a los expertos. En las costas de Buenos Aires, dos ballenas fueron encontradas muertas con pocos días de diferencia, una en Vicente López y otra en Costanera Norte, frente al Parque de la Memoria.

La presencia de estos animales en el Río de la Plata es inusual, ya que suelen habitar aguas oceánicas profundas y templadas. Los especialistas barajan distintas hipótesis: desorientación por factores ambientales, problemas de salud, escasez de alimento o alteraciones en sus sistemas de navegación.

“Cuando vemos animales que aparecen fuera de su hábitat, hay que mirar más allá del hecho puntual: estamos frente a cambios en los ecosistemas marinos que podrían estar vinculados a la crisis climática global”, advirtió una fuente del Instituto de Conservación de Ballenas consultada por el medio.

La fragilidad del océano austral
El Atlántico Sur y los mares que rodean Tierra del Fuego son uno de los ecosistemas más ricos y a la vez más vulnerables del planeta. Allí confluyen corrientes frías y templadas que sostienen una enorme biodiversidad: desde krill y pingüinos hasta grandes cetáceos.

Sin embargo, la sobrepesca, la contaminación plástica y el calentamiento de las aguas están modificando los equilibrios naturales de este sistema. Los varamientos masivos, según los especialistas, pueden ser una señal de que el océano austral está sufriendo alteraciones profundas.

Una llamada de atención
El hallazgo de las 26 orcas no solo conmueve por la magnitud del evento, sino también porque nos enfrenta a una pregunta urgente: ¿qué está pasando en los mares del sur?

Mientras la ciencia busca respuestas, este episodio vuelve a recordar la necesidad de proteger los ecosistemas marinos, reforzar la investigación científica y cumplir los compromisos ambientales internacionales, como los asumidos por Argentina en el marco del Acuerdo de Escazú y la Agenda 2030.

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