El sorprendente hongo del Amazonas que “come” plástico y podría ayudar a limpiar el planeta

ACTUALIDAD01/11/2025La Política AmbientalLa Política Ambiental
hongo
foto ilustrativa

En lo más profundo de la selva amazónica, entre una biodiversidad que aún guarda miles de secretos, un pequeño hongo podría tener la clave para enfrentar uno de los mayores desastres ambientales de nuestro tiempo: la contaminación por plásticos. Su nombre es Pestalotiopsis microspora, y su capacidad para alimentarse de poliuretano, uno de los plásticos más resistentes, podría marcar un antes y un después en la lucha por limpiar el planeta.

Un hallazgo que cambió la forma de ver los hongos
Aunque el género Pestalotiopsis fue descrito por primera vez en 1880 por el micólogo argentino Carlos Luigi Spegazzini, no fue hasta 2011 cuando un grupo de investigadores de la Universidad de Yale, explorando la Amazonia ecuatoriana, descubrió que una de sus especies tenía una habilidad extraordinaria: descomponer el poliuretano y sobrevivir incluso sin oxígeno.

Este hongo endófito, que normalmente habita dentro de tejidos vegetales sin causarles daño, sorprendió a la comunidad científica por su metabolismo único. A través de enzimas específicas, Pestalotiopsis microspora puede romper los enlaces químicos del poliuretano y convertirlos en compuestos más simples que utiliza como fuente de energía. En términos simples, es un organismo capaz de “alimentarse” del plástico, transformándolo en sustancias menos dañinas.

Una posible herramienta contra la contaminación
La contaminación por plásticos es uno de los problemas más graves del mundo moderno. Cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plásticos, y una gran parte termina en océanos, ríos y suelos. Los microplásticos ya se encuentran en el aire, el agua y los alimentos, amenazando ecosistemas y la salud humana.

En este contexto, el descubrimiento de Pestalotiopsis microspora abre nuevas perspectivas. Los científicos estudian la posibilidad de aprovechar sus enzimas en biotecnología para desarrollar sistemas de tratamiento de residuos más sostenibles. También se investiga cómo transferir los genes responsables de esta capacidad a otros microorganismos, lo que podría permitir la degradación de distintos tipos de plásticos, como el PET o el PVC.

La naturaleza como fuente de soluciones
Aunque su aplicación práctica todavía está en fase experimental, este hongo representa una esperanza real en la búsqueda de alternativas naturales a la crisis del plástico. Imaginemos, en un futuro, instalaciones de reciclaje biológico donde colonias de hongos descompongan toneladas de residuos, reduciendo de forma drástica la contaminación.

Aún faltan años de desarrollo biotecnológico para escalar este descubrimiento a nivel industrial, pero el camino ya está abierto. Pestalotiopsis microspora nos recuerda que, muchas veces, la propia naturaleza ofrece las respuestas a los problemas que nosotros mismos hemos creado.

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