La Corte Suprema dispuso cumplir la ordenanza contra las fumigaciones por aire o por tierra a menos de 1.000 metros de zonas pobladas. Diversos informes de la Auditoría General de la Nación evidencian los débiles controles sobre los agroquímicos en el país.
Se prohibieron las fumigaciones aéreas con agrotóxicos y las fumigaciones terrestres a menos de 1.000 metros de zonas pobladas en Campana. La Corte Suprema de Justicia dispuso que se cumpla la ordenanza aprobada 12 años atrás.
En 2011 se sancionó la ordenanza municipal que prohibía el uso de productos agroquímicos y plaguicidas esparcidos de forma aérea, y que establecía una distancia de 1.000 metros con respecto a zonas pobladas, escuelas y centros de salud para la fumigación. A pesar de ello, y a través de una cautelar presentada por dos grandes productores de la zona que reclamaban el derecho al trabajo, en 2012 se les volvió a permitir fumigar a pesar de que se encontraban a menos de 30 metros del barrio Los Pioneros.
La organización vecinal Los Pioneros y barrios aledaños enviaron a la Facultad de Agronomía seis muestras de agua para demostrar la presencia de agrotóxicos. Todas las muestras recolectadas dieron positivo para glifosato. También recurrieron al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) donde las muestras de agua enviadas dieron positivas para 18 agroquímicos, mientras que las de tierra arrojaron presencia de cinco agroquímicos. Por último, se enviaron muestras de orina para verificar la presencia de agrotóxicos en los cuerpos. De los 10 casos enviados, tres dieron positivo para glifosato.
El control de los agrotóxicos en Argentina
La Auditoría General de la Nación analizó el uso de agroquímicos en el país a través de cinco informes. En 2011 se analizó el Plan Nacional de Gestión de Plaguicidas de Uso Sanitario, dependiente de la Subsecretaría de Determinantes de la Salud e Investigación del Ministerio de Salud de la Nación. Los cuatro restantes fueron sobre el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), el último data de 2021.
Los distintos informes ponen en evidencia los débiles controles sobre los agroquímicos y productos de terapia vegetativa por parte del Senasa. Además, en todos hallaron debilidades en la fiscalización de los productos utilizados.
El último informe de 2021 evaluó cómo se evita la comercialización de productos de terapéutica vegetal que estén prohibidos por sus efectos negativos en la salud y el ambiente. Se halló que el Senasa no controla como debería, que hay un déficit en materia de recursos humanos lo que involucra a varios agentes realizando diferentes tareas, por lo cual el trabajo de esas tareas se ve debilitado.
El caso de Misiones
Misiones sancionó la Ley de Promoción de Bioinsumos que prohíbe el uso de glifosato, sus componentes y afines en toda la provincia. Se estipuló un período de transición para reemplazar el uso de agrotóxicos. Durante la última década, la provincia sancionó, en promedio, dos leyes por año vinculadas a la agricultura familiar, la diversidad de la producción y el cuidado del ambiente
La normativa establece un marco regulatorio para la investigación, desarrollo, producción, comercialización y utilización de productos biológicos naturales. Para el periodo de eliminación de agrotóxicos, el Estado provincial deberá acompañar a los productores en el camino hacia una producción orgánica, científicamente responsable, económicamente rentable y ambientalmente sustentable.
Alimentos contaminados
Según un informe del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), más del 60% de las frutas y verduras que llegan al Mercado Central contienen pesticidas, herbicidas y fungicidas en niveles no permitidos.
Los controles realizados entre 2011 y 2016 por el organismo detectaron 82 agroquímicos en 38 de los alimentos controlados, entre ellos frutas, hortalizas, verduras y cereales.