La Amazonia registra 136.000 incendios, la tasa más alta en casi 20 años

ACTUALIDAD17/12/2024La Política AmbientalLa Política Ambiental
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La deforestación en la Amazonía alcanzó cifras récord en 2024, con más de 100.000 incendios. El estado de Pará tuvo más de 57 mil focos.
La deforestación en la selva amazónica alcanzó cifras récord en 2024. Nos acercamos a fin de año y el bioma ha registrado más de 100.000 focos de incendios.
En los primeros 11 meses de este año, los focos de incendio en la Amazonía mostraron un aumento del 43,7% respecto a 2023. Hasta el 5 de diciembre se registraron 136.512 focos en el bioma, mientras que en el mismo período del año pasado el total fue de 98.646. El récord histórico se produjo en 2007, con 186.000 brotes registrados. La información proviene del Programa Queimadas, del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
En el mes de noviembre, la Amazonía registró 14.158 focos de incendio, un aumento del 1,5% respecto a los 13.940 focos registrados en noviembre de 2023. Esta cifra es un 46,2% superior al promedio del mismo período de los últimos cinco años (2019-2023), lo que supone 9.679 focos.
Durante 2024, la Amazonía, así como el Pantanal y el Cerrado, sufrieron sequías extremas, lo que contribuyó a la propagación de incendios. Aunque en la mayor parte de Brasil los incendios generalmente se intensifican entre agosto y octubre, con un máximo en septiembre, ya en julio de 2024 había señales de que el país enfrentaría una de las sequías más severas de su historia, lo que resultaría en incendios incontrolados.
Datos del Laboratorio de Aplicaciones Ambientales de Satélites (LASA), de la Universidad Federal de Río de Janeiro, difundidos por el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA), revelan que, entre el 1 de enero y el 20 de octubre de 2024, el fuego consumió 13 millones de hectáreas de bosque nativo en la Amazonia. Esta extensión equivale aproximadamente al tamaño de Inglaterra.
La sequía extrema que enfrenta el bioma desde 2023 es el resultado de una combinación de un intenso El Niño, el cambio climático y la deforestación. La deforestación intensifica la crisis climática al impactar directamente en el régimen de precipitaciones, haciéndolo más irregular e intensificando sequías, olas de calor e inundaciones. Esta interacción entre el cambio climático causado por el calentamiento global y la degradación ambiental crea condiciones propicias para el uso criminal del fuego.

El humo de los incendios en el Amazonas cubre la ciudad de Pará
Como resultado de la intensa actividad de incendios, un análisis del CAMS del número de días por encima del umbral de 35 microgramos por metro cúbico/m3 de partículas finas MP2,5 superó los 150 días durante 2024 en algunas áreas de Bolivia y Brasil, con varios días potencialmente peligrosos para la salud producto de las concentraciones de MP2,5 en la mayor parte del centro de América del Sur.
Los incendios criminosos también impactan directamente a la población que vive en las cercanías, como ocurrió en la ciudad de Santarém, en Pará, que quedó cubierta por una densa nube de humo debido a los incendios en la Amazonia. El municipio registró una concentración máxima de contaminantes de 154 µg/m³, aproximadamente 30,8 veces por encima del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De septiembre a noviembre de 2024, los servicios de salud de Santarém atendieron 6.272 consultas relacionadas con problemas respiratorios, según información de la Secretaría Municipal de Salud (Semsa).
En noviembre, el estado de Pará registró 9.555 incendios y en los primeros cinco días de diciembre se registraron 947 incendios. Entre enero y el 5 de diciembre, el estado tuvo un total de 54.028 incendios.

Fuente: Portal MetoRed

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