Córdoba: condenaron al joven que mató a un cachorro de puma y filmó el ataque

Deberá capacitarse en fauna silvestre y terminar el secundario. El caso reaviva el debate sobre el maltrato animal y la educación ambiental en Argentina.

ACTUALIDAD20/10/2025La Política AmbientalLa Política Ambiental
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La Justicia de Córdoba dictó una sentencia ejemplificadora en un caso que generó repudio en todo el país. Orlando Gauna, un joven de 18 años oriundo de La Playosa, fue condenado a un año de prisión condicional tras haber matado a golpes a un cachorro de puma y filmar la agresión, imágenes que se viralizaron en redes sociales hace menos de un mes.

La jueza María Soledad Dottori, del Juzgado de Control de Villa María, resolvió además que Gauna deberá terminar el secundario y capacitarse en materia ambiental y sobre fauna silvestre, en el marco del artículo 27 bis del Código Penal.
La magistrada propuso que el joven reciba formación de egresados de la Licenciatura en Veterinaria o en Ambiente y Energías Renovables de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).

El caso se conoció a fines de septiembre, cuando los videos del brutal ataque comenzaron a circular en redes, generando una ola de indignación y reclamos de justicia. A partir de esas imágenes, la Fiscalía de Competencia Múltiple N°1 de Villa María, a cargo de Silvia Maldonado, inició una investigación de oficio con la colaboración de la Oficina de Cuestiones Ambientales y Derecho Animal del Ministerio Público Fiscal.

Durante el allanamiento a un campo cercano a La Playosa, los investigadores encontraron el cuerpo del cachorro de puma y secuestraron el garrote utilizado, además del teléfono celular con el que Gauna había registrado el hecho.

El joven fue imputado por infracción a la Ley Nacional 22.421 de Conservación de la Fauna Silvestre, que protege a los animales nativos y prohíbe su caza o maltrato. En su declaración, Gauna admitió su responsabilidad y solicitó un juicio abreviado, que fue aceptado por el Ministerio Público Fiscal.

“Con esta resolución se cumple con los compromisos asumidos por el Estado nacional y provincial en materia de protección animal y ambiental”, señalaron desde el Poder Judicial cordobés, en referencia a las leyes nacionales y provinciales que rigen la conservación de fauna y el ambiente (Leyes 22.421, 14.346, 25.675 y 10.208).

Más allá del castigo: la educación como herramienta
El caso de La Playosa vuelve a poner en agenda la necesidad de una educación ambiental efectiva y transversal, especialmente entre los jóvenes. Argentina cuenta desde 2021 con la Ley de Educación Ambiental Integral, que busca formar a la ciudadanía en valores de respeto y cuidado hacia el ambiente y los animales.

En este contexto, la decisión judicial de incluir una capacitación obligatoria sobre fauna silvestre representa un paso hacia un enfoque más reparador que punitivo, alineado con la Agenda 2030 de Naciones Unidas, que promueve la convivencia sostenible entre las personas y la naturaleza.

Otro episodio de crueldad: galgos rescatados en La Plata
Mientras tanto, en La Plata, cinco galgos fueron rescatados en condiciones de extremo abandono. Los animales estaban encadenados, sin agua ni alimento, y convivían entre sus propios desechos.
El operativo policial se realizó en una vivienda de 609 entre 124 y 125, y terminó con la detención del dueño, de 32 años, acusado por violar la Ley 14.346 de Maltrato y Crueldad Animal.

Los perros, que presentaban signos de desnutrición y estrés, fueron trasladados a una ONG de protección animal local, donde recibirán atención veterinaria y cuidados. Según fuentes judiciales, el propietario los mantenía en esas condiciones “para mejorar su capacidad cazadora”.

Un cambio cultural pendiente
Tanto el caso del puma como el de los galgos reflejan una deuda cultural y educativa: aún persisten prácticas de crueldad y explotación hacia la fauna que chocan con los principios de conservación y bienestar animal reconocidos por la ley.

En tiempos en que Argentina busca posicionarse como un país que protege su biodiversidad —desde el yaguareté en el norte hasta los cóndores andinos—, estos hechos recuerdan que la defensa del ambiente no se resuelve solo con sanciones, sino con educación, empatía y compromiso social.

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