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Desde hace tiempo, la ocupación de las islas del Delta entrerriano y las distintas actividades que se desarrollan en ellas, genera cruces y polémicas. La dificultad para efectuar controles favorece usurpaciones, daños al ecosistema, depredación de recursos naturales, incendios voraces y fiestas con excesos.
Un informe extenso informe, que se compartió en el programa “Cuestión de Fondo” (por Canal 9 Litoral) se adentra en esta realidad y en el trabajo que se realiza para cuidar este territorio de importancia estratégica.
A continuación, El Entre Ríos reproduce el artículo completo que publicó este jueves el sitio “Análisis Digital”:Palabras desde Victoria
El encargado de la Delegación Municipal de Victoria en Islas, Gustavo Andino, explicó ante Cuestión de Fondo que el organismo se creó en 1999 con la tarea de “fiscalización de todas las actividades comerciales que se realizan en el ejido de islas como playas y balnearios, actividad apícola, amarraderos de barcazas, barcos areneros que extraen arena en nuestra jurisdicción trasladando básicamente hacia localidades vecinas de Santa Fe, y todo lo que es asentamiento de obra nueva”.
También se realiza la fiscalización de caza y pesca y su respectiva prevención, en conjunto con las fuerzas de seguridad. “En la Delegación de Islas hay un cuerpo de 14 guardafaunas que cumplen tareas de fiscalización en suelo firme, cotidianamente en la tarea de embarque y desembarque de pescado, pero también a través de los corrales municipales situados en ejido de islas donde se brinda servicio a los productores ganaderos”, agregó.
Victoria es la única ciudad de la provincia con ejido insular. El ejido de Islas comprende entre 370.000 y 405.000 hectáreas, es decir casi el 75% de la superficie del Departamento Victoria.
Sobre la forma de ocupar esta zona, Andino explicó que “las islas son dominio de la provincia pero también hay una parte de propiedad privada, y en cuanto a las tierras fiscales son algo así como 192.000 hectáreas. En 2006 hubo una selección de ofertas públicas para tierras que fueron otorgadas en arrendamiento, en 2010 esos contratos cayeron y de ahí en más las islas pasaron a estar en una situación irregular respecto a la ocupación de estos lotes fiscales”.
“En la mayor parte de las islas fiscales la situación es todo ilegal. Y en cuanto a los lotes privados entiendo que están en una etapa de revisión de su situación”, advirtió.
Consultado por la cantidad de gente que ocupa hoy las islas, Andino indicó que “de acuerdo al dato histórico que tenemos de productores ganaderos hablamos de 330 productores a partir del registro de embarques y desembarques de los corrales municipales. Pero no podemos tener datos certeros respecto de aquellos que embarcan a través de las costas santafesinas o por arreo, ya que en el último tiempo debido a la bajante hubo introducción de hacienda hacia la isla por arreo y no a través de los corrales y eso dificulta poder tener datos certeros”.
“En el caso de los lotes fiscales, de no contar con un RENSPA (Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios), que es el documento con el cual los productores pueden ingresar animales a determinados lotes fiscales, están en una situación irregular. Para el control, tratamos de aportar información a través de recorridas que se realizan en el ejido de islas a la Dirección de Administración de Tierras Fiscales”, acotó.
En este marco, el funcionario admitió que “hay un conjunto de medidas que han hecho que se haya perdido la presencia que teníamos con mayor frecuencia en años anteriores. Por ejemplo, al no otorgarse desde 2006 la licencia de pesca comercial de manera obligatoria hizo que fuéramos perdiendo el conocimiento de la gente que está ocupando el territorio. Cuando organizábamos las recorridas en su momento, que era muy asiduamente, teníamos un conocimiento de la gente que estaba en la isla, de los pescadores deportivos, de los pescadores comerciales, y demás”.
“Otra situación que nos significó perder presencia en el territorio es la falta de emisión de licencias de acopio para los barcos pesqueros que capturan nuestro pescado en nuestra jurisdicción. Al no tener la guía de tránsito de productos de la pesca esas embarcaciones capturan el pescado y se lo llevan a otra provincia sin estar fiscalizado”, mencionó.
“Esto es algo que venimos planteando desde hace bastante tiempo y es necesario volver a retomar esa actividad fiscalizadora porque era lo que nos daba el dato certero de quiénes ocupan las islas. Al puestero que también es pescador y cazador tenemos una base de información y cuando pasamos por las rancheadas consultábamos por las licencias de caza y de pesca, era una forma de vincularnos. Todo eso se fue perdiendo y hoy nuestros operativos de control se basan en hechos puntuales que tienen que ver con fiscalización de actividades comerciales”, marcó.Terraplenes, endicamientos y paradores de playa
“A partir de la información que puede ser aportada por un particular a través de las comisarías, que son una fuente de información, o a través de los grupos ecologistas que nos ayudan un montón porque recorren nuestras islas y nos aportan información, es que nosotros nos constituimos en estos lugares y realizamos las actas de constatación. Esas actas son elevadas al Departamento Ejecutivo Municipal y al Juzgado Federal, a partir de su intervención”, aseveró.
Fuente: elentrerios
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