Investigan si el agua de lastre de los buques de ultramar contamina el río Paraná

A partir algunas denuncias, el Observatorio Ambiental de la UNR quiere saber si ese vertido contiene microorganismos vivos que superan los límites normativos

Región Centro 01/08/2022 La Política Ambiental La Política Ambiental
rio parana

Por Matías Petisce

El Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) investiga si los buques de ultramar que ingresan por el río Paraná a las terminales portuarias del Cordón industrial cumplen con el correcto intercambio de agua de lastre, a partir de un tratamiento adecuado y bajo normas establecidas por Prefectura Naval Argentina, a fin de no perjudicar el ecosistema de agua dulce con organismos vivos incompatibles para este tipo de aguas, lo cual provocan un severo daño ambiental, razón por la cual deberían aplicarse multas y sanciones ejemplares al barco y compañía marítima.
Es así que el organismo dependiente de la UNR decidió ir al fondo de la cuestión a partir de denuncias de vecinos y habitantes del río, tales como la ONG "El Paraná no se toca", y tomó muestras el pasado 27 de mayo para analizar el vertido que suelen realizar esas embarcaciones. Ahora, desde el Observatorio Ambiental aguardan la respuesta de Prefectura tras la solicitud del pedido de información pública en pos de saber si estos navíos cumplen o no con la normativa.

"Tomamos muestras que están muy en el límite en cuanto a la legalidad del proceso que deben llevar a cabo estas embarcaciones, es por eso que solicitamos a Prefectura estos parámetros de conductividad para ver qué grado de salinidad tiene el agua", explicó el titular del organismo dependiente de la UNR, Matías De Bueno, quien abundó que la idea surgió para comprobar las problemáticas que vienen planteando vecinos allegados al río y distintas organizaciones acerca de denuncias por el vertido de agua de lastre sin procedimientos adecuados.

"De acuerdo a la normativa vigente de 2017, las embarcaciones deben hacer el intercambio de agua a 200 millas marítimas —ingreso a la plataforma continental jurisdiccional—, puesto que ese líquido que utilizan para lastre del buque tiene que tener una salinidad superior a las 30 partes por mil (PPT), según la ordenanza de Prefectura Naval de 2017, a través de los convenios internacionales. Si se comprueba que ese vertido tiene un porcentaje de microorganismos vivos y sedimentos mayor a los valores permitidos, provocarían en efecto un daño ambiental, puesto que estos moluscos se adosan en tuberías, caños y filtros, entre otros inconvenientes", precisó.

Lo que sucede habitualmente es que estos buques amarran en distintos puertos con agua de lastre para lograr mayor estabilidad en la navegación. Sin embargo, antes de ingresar, vierten esa agua y la reponen con volver a cargar con agua cercana a nuestro territorio. Es por eso que se prevé que hacia el 2024, todas las embarcaciones marítimas puedan instalar un sistema de filtrado para evitar este tipo de contaminación, ya que ese vertido es frecuente frente a las costas de Rosario y la región.

Las muestras se captaron el pasado 27 de mayo en inmediaciones de una terminal portuaria de San Lorenzo, donde precisamente un boque estaba en pleno proceso de vaciado de esa agua de lastre. Las muestras analizadas por el Observatorio arrojaron más dudas que certezas y es por eso que ahora resta saber cuál será la información que pueda proporcionar Prefectura para comprobar si estas empresas marítimas y embarcaciones causan daño ambiental en las aguas del Paraná.

Vertido sin control
Entre otra de las curiosidades y problemáticas que observan quienes integran la ONG "El Paraná no se toca", están los moluscos como el mejillón asiático o los vertidos de aguas nauseabundas que arrojan embarcaciones sin control aparente de Prefectura Naval.

"Hemos tomado muestras de diferentes efluentes, ya sea de desagües pluviales o embarcaciones, y nunca vimos a nadie tomando control sobre este tema. Lo que queremos saber es cómo lo hacen esas supervisiones porque no la estamos viendo; el caso de la aparición del mejillón asiático es importado, no vino solo", sostuvo Pablo Cantador, integrante de la ONG.

También se refirió a las constantes "manchas de hidrocarburos", cuyo origen resulta desconocido, al tiempo que cuestionó la falta de control de las autoridades competentes cuando una empresa del Cordón industrial "arrojó durante 4 horas (de las 11 a las 15) agua claramente contaminada y recién Prefectura apareció cuando salía limpia".

"Las muestras son nauseabundas, eran miles y miles de litros, teniendo en cuenta que las tomas del agua que luego se potabiliza para consumo urbano están aguas abajo de estas terminales portuarias", aseguró.

Fuente: lacapital

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