Catamarca: No es sólo la muerte de una vicuña, sino el constante atropello a las comunidades y la fauna autóctona
ACTUALIDAD03/02/2025La Política AmbientalAntofagasta de la Sierra, 30 de enero de 2025 – El reciente atropello de una vicuña en la zona donde se están llevando a cabo las obras de construcción de un camino minero ha desatado una nueva ola de críticas hacia las políticas mineras del gobierno provincial de Catamarca y las acciones de la empresa Arcadium Lithium (anteriormente Livent). Este incidente no es un hecho aislado, sino el reflejo de un problema estructural en la gestión de la minería en la provincia, caracterizada por la falta de controles estrictos y el desprecio por los derechos de las comunidades originarias y la protección del medio ambiente.
El pasado 28 de enero de 2025, se iniciaron las obras para la construcción de un camino provisional que conecta los proyectos mineros de Arcadium Lithium, entre el Salar del Hombre Muerto y la mina Fénix, un desarrollo clave para la expansión de la industria del litio en la región. Sin embargo, esta construcción ha sido realizada sin la debida consulta previa con la Comunidad Atacameños del Altiplano, violando una vez más los derechos territoriales de los pueblos indígenas que habitan estas tierras.
Aunque el Ex Ministro de Minería Marcelo Murúa había asegurado en su momento que no se avanzarían obras sin el acuerdo de las comunidades, lo cierto es que la falta de supervisión y el desdén hacia los reclamos de los pueblos originarios han permitido que estos proyectos sigan adelante, desoyendo la ley que obliga a una consulta previa, libre e informada.
Este atropello de una vicuña es solo uno de los primeros efectos negativos que se evidencian del descontrol en la actividad minera. Las obras no solo impactan la fauna local, sino que también alteran irreversiblemente los ecosistemas frágiles de la región, donde la biodiversidad y los recursos naturales ya están siendo puestos en peligro. La falta de controles efectivos por parte de las autoridades provinciales ha permitido que las empresas mineras operen sin la supervisión adecuada, lo que genera graves consecuencias ecológicas.
La Minería: Un Proyecto de Despojo y Contaminación en Catamarca
El incidente con la vicuña ha puesto en evidencia una realidad mucho más amplia en Catamarca: la minería está avanzando sin los cuidados necesarios, en detrimento de las comunidades indígenas y el medio ambiente. Mientras las empresas como Arcadium Lithium se benefician de este modelo extractivista, las comunidades originarias, como los Atacameños del Altiplano, ven cómo sus territorios son invadidos sin su consentimiento, en clara violación de sus derechos.
La construcción de rutas, el aumento del tráfico de maquinaria pesada y la explotación minera intensiva generan impactos irreversibles en el entorno natural, especialmente en un ecosistema tan frágil como el del Salar del Hombre Muerto. Sin embargo, las autoridades provinciales parecen hacer la vista gorda ante esta problemática, permitiendo que las empresas continúen su accionar sin ningún tipo de control ambiental serio.
El caso del Ex Ministro de Minería Marcelo Murúa es ejemplar de cómo el gobierno provincial ha favorecido los intereses de las grandes empresas mineras sobre las necesidades y derechos de las comunidades locales. Durante su gestión, las denuncias de las comunidades fueron desoídas, las leyes de consulta y la protección del medio ambiente se flexibilizaron, y los proyectos mineros avanzaron sin la debida transparencia. A pesar de que la ley exige que se realicen estudios de impacto ambiental previos, estos estudios rara vez se realizan de manera exhaustiva y no se publican los resultados completos.
El Grave Informe de la ONU sobre “Derechos Humanos y Empresas” en Catamarca
El 28 de febrero de 2023, en la ciudad de Buenos Aires, se presentó el “Informe Preliminar” elaborado por el “Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos”. Este informe, producto de la primera visita oficial del grupo de trabajo a la República Argentina, tuvo un capítulo especialmente duro en lo que respecta a las provincias mineras, con Catamarca a la cabeza. El informe dejó al descubierto las serias violaciones a los derechos humanos, la falta de consulta libre, previa e informada a las comunidades indígenas y la pésima calidad de los informes de impacto ambiental.
El grupo de trabajo de la ONU, tras realizar visitas a las provincias de Chaco, Chubut, Buenos Aires y Catamarca, centró su atención en la situación de las comunidades originarias en el Salar del Hombre Muerto, donde se desarrollan proyectos mineros de litio. En relación con las comunidades de Catamarca, el informe subraya que las consultas realizadas por las empresas Livent y Galaxy (ahora Arcadium Lithium) han sido profundamente deficientes y no cumplen con las normativas de consulta previa. Las "charlas informativas" realizadas por estas empresas no se ajustan a los estándares internacionales de consulta, como bien resalta la ONU, lo que pone en riesgo la legitimidad de los proyectos mineros y vulnera los derechos humanos de las comunidades.
Asimismo, el informe de la ONU también señala la preocupación por la falta de una evaluación de impacto ambiental adecuada, mencionando que las irregularidades y fallas en estos procesos pueden tener consecuencias irreversibles para el medio ambiente, como la contaminación de fuentes de agua y la alteración de los ecosistemas. En este sentido, el gobierno provincial ha fracasado rotundamente en cumplir con su función reguladora y de protección de los derechos humanos, dejando a las comunidades sin protección frente a los impactos de las actividades extractivas.
El Conflicto Ambiental y Social: La “Dictadura Minera” en Catamarca
El grave informe de la ONU no hace más que confirmar las denuncias que las comunidades originarias y las asambleas sociales han venido realizando durante años. En el caso del Salar del Hombre Muerto, la actividad minera no solo está agotando los recursos hídricos, sino que está generando residuos peligrosos sin un plan adecuado para su gestión, dejando un pasivo ambiental que tendrá consecuencias devastadoras para las generaciones futuras.
Además de los daños ambientales, existe un profundo malestar social debido a la “dictadura minera” que se vive en la región. Testimonios de miembros de la comunidad denuncian la persecución y el acoso por parte de las autoridades y las empresas mineras. El uso de la fuerza pública para garantizar que los proyectos sigan adelante, el apoyo a las empresas mineras por parte de los funcionarios y la manipulación de los procesos judiciales para proteger estos intereses económicos son una realidad que parece estar completamente fuera de control.
Como bien señala el informe, las autoridades provinciales han favorecido el modelo extractivista en detrimento de otros proyectos productivos sostenibles y ecológicos, como la ganadería y la agricultura, que podrían ser mucho más beneficiosos para las comunidades y el medio ambiente. La minería del litio, lejos de ser una solución ecológica como algunos argumentan, está contribuyendo al colapso climático, ya que la explotación de los salares está secando estos humedales, que son vitales para la absorción de gases de efecto invernadero.
La Crisis de los Pueblos Originarios: Despojo y Represión
La represión y el despojo de tierras a las comunidades originarias es otra de las consecuencias de la inacción del gobierno de Catamarca. En varias ocasiones, las comunidades han denunciado el ingreso de maquinaria minera a sus territorios sin su consentimiento, lo que ha generado enfrentamientos y tensiones, como ocurrió en Peñas Negras y en la Asamblea El Algarrobo, en Andalgalá. Los pueblos originarios han sido atacados por defender sus derechos y su tierra, con la complicidad o, al menos, la pasividad de las autoridades provinciales.
El caso de Peñas Negras, donde un anciano de 80 años fue golpeado por la policía mientras intentaba evitar que la minera Elevado Gold S.A. ingresara a su territorio, es un ejemplo claro de cómo el gobierno provincial ha protegido los intereses de las empresas mineras por encima de los derechos humanos. Mientras las comunidades siguen siendo desplazadas y despojadas de sus tierras, el gobierno y las empresas actúan con total impunidad.
El escándalo de Livent ahora Arcadium Lithium: Sobrefacturación y descontrol ambiental
Un capítulo aún más oscuro en la situación de las empresas mineras que operan en Catamarca es el escándalo de la sobrefacturación de Livent, una de las principales empresas que explotan el litio en el Salar del Hombre Muerto, en el cual se encuentran además las operaciones de Galaxy. Esta empresa, que extrae litio para la producción de baterías de vehículos eléctricos y otras aplicaciones tecnológicas, se vio envuelta en un escándalo de sobrefacturación de insumos y servicios, lo que desató una serie de investigaciones tanto a nivel local como internacional.
A pesar de la magnitud del caso, que ponía en evidencia una falta de transparencia y prácticas fraudulentas dentro de la actividad minera, el escándalo no fue tratado con la gravedad que merecía por parte del gobierno provincial ni de las autoridades nacionales. La falta de acción efectiva ante estos abusos es otra muestra de la connivencia entre las autoridades y las grandes empresas extractivas, que siguen operando con total impunidad en la provincia.
El daño ambiental generado por estas empresas en el Salar del Hombre Muerto es otro de los aspectos que continúa sin resolución. A lo largo de los años, la actividad minera ha tenido consecuencias devastadoras sobre el ecosistema local. La extracción de litio, que requiere enormes cantidades de agua para procesar la salmuera, ha provocado el secado de fuentes de agua vitales para la población local y las comunidades indígenas. En el caso específico del Río Trapiche, un afluente crucial para la región, la represa construida por las empresas mineras desvió el agua, lo que ha llevado a la desaparición de una vega y la reducción de la biodiversidad local.
Además, el uso intensivo de agua dulce en los procesos de extracción del litio ha secado otras fuentes de agua en la zona, lo que pone en riesgo la seguridad hídrica de las comunidades cercanas, incluidos los pueblos originarios que habitan allí desde hace siglos. El conflicto generado por la falta de consulta adecuada a las comunidades, la sobrefacturación y el desmedido impacto ambiental sigue siendo una grave preocupación tanto a nivel local como internacional.
El Futuro de Catamarca: Una Encrucijada de Modelos de Desarrollo
Catamarca se encuentra en una encrucijada: por un lado, la minería del litio sigue avanzando sin freno, promovida por un gobierno provincial que ha mostrado una clara falta de compromiso con la protección de los pueblos originarios y el medio ambiente. Por otro lado, las comunidades originarias y la sociedad civil siguen luchando por un modelo de desarrollo más justo y respetuoso con el entorno natural.
El gobierno de Catamarca, en lugar de seguir favoreciendo a las empresas mineras, debe escuchar a las comunidades y aplicar un modelo de desarrollo más inclusivo y sostenible. Es fundamental que se respeten los derechos de los pueblos