
Alerta: Por la gripe aviar, cierran playas en Mar del Plata y la Patagonia
Cada vez aparecen más lobos marinos muertos en las costas del mar argentino. Razones y recomendaciones para contener el brote.
ACTUALIDAD30/08/2023
La Política Ambiental
Un nuevo brote de gripe aviar pone a las autoridades en alerta. Este lunes aparecieron unos 50 lobos marinos muertos en el área natural protegida Punta Bermeja (Río Negro), una colonia de 7.000 ejemplares donde según los cuidadores hay muchos más animales enfermos. Para evitar contagios, se cerraron los accesos a casi todas las playas de la provincia.
El mismo número de animales muertos ya se registra en Mar del Plata, donde también se clausuró el acceso peatonal a la lobería de la Escollera Sur del Puerto. Con casos adicionales en Playa Grande, La Perla y Varese, entre otras, el gobierno recomendó evitar las playas céntricas.
“Es un tema preocupante”, reconoció al diario La Capital el presidente de la Fundación Fauna Argentina, Juan Lorenzani. En las costas de la ciudad “se empezaron a ver animales con síntomas, siendo los principales el temblequeo y las convulsiones”.
Se trata de los últimos episodios de una serie con antecedentes en Necochea -cuya colonia tiene comunicación con la de Mar del Plata-, Quequén, Claromecó, San Blas (provincia de Buenos Aires), San Antonio Este (Río Negro), Puerto Pirámides (Chubut), Punta Loyola (Santa Cruz) y Río Grande (Tierra del Fuego).
La principal hipótesis es que la influenza aviar -una enfermedad de alto impacto en la producción avícola- llegó al país a través de aves migratorias, mutó y pasó a los lobos marinos, como ya había ocurrido en Perú y Chile.
Estos animales “deben ser vigilados de cerca”, había advertido el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Ghebreyesus, ya que el salto del virus a los mamíferos implica una mayor cercanía con los seres humanos.
Los antecedentes en el hemisferio norte son inquietantes. Este verano Estados Unidos registró el año más mortal para las aves de corral de su historia, con 58 millones de animales infectados. Entre octubre de 2021 y septiembre del año pasado, en Europa debieron sacrificarse a 50 millones. A 201 días del primer brote en Argentina, el país registra 572 notificaciones totales, de las cuales se atendieron 483.
La enfermedad se transmite cuando las personas entran en contacto directo con saliva, mucosas o heces de aves enfermas, con superficies contaminadas o con el virus suspendido en el aire. No hay contagio por el consumo de carne o huevos.
Los síntomas más frecuentes son problemas gastrointestinales, fiebre y tos, que pueden derivar en neumonía, choque séptico, síndrome de distrés respiratorio agudo o incluso la muerte.
Con vistas a contener el brote, el SENASA pide evitar el contacto directo con aves silvestres y superficies potencialmente contaminadas, identificar los lugares donde fueron enterrados los animales afectados y lavarse las manos con frecuencia.
JL
Fuente: perfil


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