Desastre ambiental en Santiago por un canal mal planificado
ACTUALIDAD23/10/2023La Política AmbientalHace una semana se viralizaron imágenes de osos hormigueros desesperados, intentando mantenerse a flote, aferrados a una de las rejas que atraviesan el Canal de la Patria, en la provincia de Santiago del Estero, un recorrido de 200 kilómetros hormigonados, paralelo a un canal de tierra existente, construido en los años 70, que lleva agua desde Amamá hasta Quimilí y, desde allí, a la localidad de Tintina, zona caliente para los ambientalistas debido a la deforestación indiscriminada. Las imágenes desgarradoras fueron tomadas por pobladores del lugar, quienes previamente a la inauguración del canal, hace aproximadamente un mes, venían advirtiendo que éste se convertiría en una trampa para los animales, especialmente preocupados por la suerte de sus animales domésticos.
Fueron los jotes (una especie similar al buitre), sobrevolando distintas áreas del canal, los que anunciaron la tragedia. Asomados, los pobladores observaron el desastre que se estaba produciendo. Filmaron y pusieron manos a la obra para rescatar a los animales que podían y que aún permanecían con vida. Utilizaron sogas y fabricaron pasarelas.
“Los osos hormigueros y los pecaríes de collar son los más complicados, pues aterrorizados, manotean. Con sus garras o dientes, pueden ser muy peligrosos.” Evitando ser nombrados, por temor a represalias de parte del gobierno, aportaron toda la información, y estas imágenes.
Al viralizarse las imágenes, la respuesta de los responsables, no se hizo esperar. “Toda obra que se ejecute en la provincia tiene que cumplir con la ley”, dice el ingeniero Carlos Salmoraighi, titular de la Subsecretaría de Medio Ambiente, dependiente del Ministerio de Producción, Forestación, Tierras y Medio Ambiente, destinada a estudiar todos los aspectos del Impacto Ambiental en cada proyecto.
Una vez que se analizan todos los estudios de impacto, se emite un certificado de aptitud ambiental. Los organismos internacionales exigen que la obra cuente con este estudio. El certificado tiene generalmente una duración de un año. Se presentan los informes de monitoreo y se va relatando en que etapa esta la obra. “Este certificado se ha vencido hace dos meses y a la empresa la hemos notificado para que presente todo, cuando se ha empezado a tomar conocimiento de lo que estaba sucediendo con respecto a la fauna, a través de las redes sociales, para que ellos presenten alguna acción para solucionar esto”, indica el funcionario.
“Fuimos a la Dirección de Bosques, que tiene a cargo el cuidado de la fauna. Se hizo una inspección conjunta y se empiezan a ver las soluciones . El permiso está vencido y no se le renueva por las denuncias que se han presentado ahora. Algo está mal”, admite Salmoraighi. Y añade: “el certificado está sujeto a la aprobación de la documentación que se presente ante esta contingencia que está ocurriendo. Hay muy buena predisposición. Mientras estaba en ejecución civil no hubo problemas. Ocurrió cuando se ha habilitado el paso del agua por el canal hace veinte días. Nosotros solo verificamos la documentación. Pero cuando recibimos esas imágenes se notificó en la zona y se notificó a Fauna. En nuestra área no se presentó una sola denuncia. Los responsables son los inspectores ambientales de la obra”, asegura el responsable de la subsecretaria de Ambiente de Santiago del Estero. “El Ministerio de Obras Públicas que ejecuta las obras tiene un responsable ambiental y Ambiente va monitoreando esas inspecciones”, se defiende el funcionario santiagueño.
Mientras tanto, la directora de Bosque y Fauna, doctora Noelia Zanichelli, sostiene: “la situación aquí, es que somos distintos organismos trabajando en el tema: por un lado está Obras Públicas que se canaliza a través del Ministerio de Obra Públicas y agua de la provincia de Santiago del Estero. Por el otro lado, Medio ambiente. Y nosotros que no tenemos que ver con la obra en sí. El proceso administrativo se hizo con el correspondiente certificado de aptitud como lo exige la ley. Esto lo maneja la Subsecretaría de Medio Ambiente, dependiente del Ministerio de Producción de la provincia. Ese certificado de aptitud posee una determinada vigencia. Esta mañana estuve hablando con Ambiente y me informan que la empresa tiene el certificado de aptitud vencido y no se le va a otorgar la renovación. Esto debe ser contextualizado en un contexto social ambiental: los motivos por los que se hizo la obra, y hay que ver si hay que renovarlo. Entre los requisitos del pliego, la empresa contratada debe tener una consultora ambiental. Por otro lado, el Estado hace su consultoría externa que hace el monitoreo”, argumenta Zanichelli.
“Esto que se viralizó tiene una mala contextualización”, agrega. “En primer lugar los videos son hechos que se suelen dar, pero fortuitos. Sí se han rescatado animales domésticos, pero esto así, como se vio, nosotros no lo vimos. No es así, que entre ocho y diez animales están muriendo por semana. Desde que se detectó la situación (tengo fotos de hace un mes y medio atrás haciendo recorridos y no se detecta nada), tenemos dos consultoras monitoreando los 200 kilómetros del canal. La gente pide abrir las compuertas. Lo que se ve adónde están todos los osos [hormigueros], no es una compuerta, es una reja que filtra el agua para evitar que pasen troncos. La compuerta está detrás de eso. Y la apertura o no de la compuerta no varía la situación”, aclara la funcionaria de Fauna provincial.
Y aclara: “justamente desde el momento en que la gente advierte la situación y avisa revisamos los controles y monitoreos desde fauna. Sin duda es una cuestión que a nosotros nos pega por el perjuicio para la fauna, pero la obra en sí misma tiene que ver con el certificado de aptitud. Esto lo hace Medio Ambiente. Estamos diseñando y evaluando si vamos a tener modelos de pasos de fauna. Como la obra no está entregada definitivamente”, explica la funcionaria santiagueña.
“Entonces, la provincia no la puede tocar. Hemos pedido colaboración a la Nación, al ministro [Juan] Cabandie. Hoy a la tarde va a llegar un camión de rescate que vamos a instalar en la zona de Amamá, adonde está ubicado el obrador de la empresa, con guardaparques y veterinarios que se van a estar ocupando del tema. También tenemos un diseño que estamos evaluando. Estamos recibiendo mucho apoyo de organizaciones de otras provincias y del Conicet. El lunes después de las elecciones, vamos a arrancar con las reuniones analizando las propuestas hasta que se entregue la obra y pueda ser una solución definitiva. Lo que sí podemos hacer son pasos para fauna con madera. Serían transportables, no perjudicarían el cauce del agua, y permitirían a la fauna poder salir. Las rampas de rescate de fauna silvestre estarían construidas con madera de quebracho colorado, apoyadas sobre pilotes colocados en los extremos hormigonados del canal. Irían de un extremo a otro, y en la mitad, se atornillaría una maya electrosoldada de alambre galvanizado que permitiría que los animales pudieran trepar y subir a la estructura”, anticipa la funcionaria provincial.
“Tenemos varias alternativas que nos han acercado y lo estamos evaluando. La otra opción serían escalinatas de hierro del mismo material en las paredes del canal, pero para eso necesitamos que la obra esté terminada. Mientras tanto, tenemos gente en el lugar que nos está pasando reportes permanentemente, y está llegando un camión de la Nación, al obrador. Pero pensemos en cuestiones prácticas -aclara Zanichelli-. Son 240 kilómetros de canal, con dos o tres vehículos que están recorriéndolo. Si se cae un animal y no lo vemos (tenemos dos o tres horas en el recorrido), puede suceder que no lo podamos sacar. Estamos haciendo todo lo que tenemos que hacer con la situación: nosotros, la Secretaría del Agua, y ambas consultoras ambientales de la empresa. Quisiera aclarar, que no somos tan necios como para no reaccionar. Sabíamos del canal, claro, pero al remitirse un certificado de aptitud, había un asesor para controlar todo. Estamos reaccionando a esto”, concluye la funcionaria provincial.
Al cierre de esta nota, quedó instalado el camión enviado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, para colaborar en el salvataje de los animales. Quién sabe cuántos cientos y miles de animales habrán quedado atrapados a lo largo de los años, previamente al advenimiento de las redes sociales. Quizás la única buena noticia, sea la de los pobladores, pudiendo tener voz y advirtiendo acerca de las catástrofes ambientales generadas por los gobernantes.
Fuente: La Nación