Murió Florencia Morales, una de las vecinas de Pergamino enferma de cáncer que denunciaba a los agrotóxicos

ACTUALIDAD 11/05/2023 La Política Ambiental La Política Ambiental
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Florencia Morales vivía junto a la Ruta Nacional n° 88, en el barrio Luar Kayad de Pergamino: «Lucho y hago conocer mi historia para que no se envene a nadie más».

Compartimos esta triste noticia que es producto de un modelo contaminante que enferma y mata. Florencia se había ido a vivir a Pergamino junto a su marido para criar a sus hijos en un entorno natural, pero al poco tiempo empezó a sentir síntomas extraños: se le adormecían las piernas, tenía ronchas, forúnculos. Fumigaban al lado de su casa. Luego contrajo cáncer. Fue una de las tres mujeres que llevó adelante distintas denuncias: una causa madre focalizada en tres productores procesados por las fumigaciones y la contaminación del agua; la imputación al intendente por incumplimiento de medida cautelar en la entrega de agua potable a la comunidad; una causa por una escuela fumigada en el pueblo de Gornati; y otra contra ex funcionarios procesados. Compartimos el reportaje publicado en la revista MU 163 como un homenaje y reconocimiento a su lucha y legado. Hasta siempre, Florencia.

El caso de Florencia Morales: en 2011 se estableció en una quinta de Pergamino, junto a su marido buscaban criar a sus dos hijas en una paz que no les brindaba la ciudad de Buenos Aires. “Al año ya sentíamos síntomas raros. Mi hija empezó con asma, se le obstruía mucho la nariz. Se le adormecían las piernas, tenía ronchas, forúnculos. En una fumigación muy fuerte se nos murieron algunos animales: un perrito y dos loros amanecieron explotados, totalmente inflamados”. 

El nacimiento de su tercer hijo, en 2016, evidenció el problema de fondo: “A los cinco meses, mientras le estaba dando la teta, veo que en una de las mamas no tenía leche y en una de las palpaciones siento una pelotita. Resultó ser un cáncer con estadío avanzado que había hecho metástasis en la columna, por lo que ya no hay posibilidades de cura”. Complementa: “Debo hacer tratamiento de por vida, pero la medicación oncológica no es leve: me trae varias dificultades. Soy consciente de que hoy estoy estable y en cualquier momento puede detonar y ya está. Estoy todo el tiempo conviviendo con la finitud, es terrible que haya gente que por un tema económico destroce a otros seres humanos. Y encima, acá en Pergamino la mayoría trabaja o tiene familia que vive del campo, entonces quienes nos enfrentamos a esto somos los bichos raros”.

En el reportaje publicado en MU, el testimonio de Florencia Morales, ya en cáncer en fase 4, cerraba con estas palabras: “Sé que no me voy a curar ni recuperar el tiempo perdido. Estoy con la salud muy deteriorada. Pero estoy. Y mientras siga, llevaré adelante la causa para frenar este desastre. Si bien estoy dolida, con el avance judicial siento algo de esperanza; empiezo a ver un poquito de luz al final del túnel”.

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