El calor intenso propio del verano llega a provocar malestar, pero, a veces, con las altas temperaturas algunas personas pueden experimentar impulsividad, mal humor e incluso agresividad.
El motivo es la meteorosensibilidad, que consiste en “la disposición psicosomática de algunos individuos por alterar su estado de ánimo al cambiar las condiciones climáticas, en especial, soportar temperaturas muy altas o muy bajas o recibir un menor número de horas de luz solar”, explica a CuídatePlus Fernando Miralles Muñoz, profesor del Departamento de Psicología y Pedagogía de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo (Madrid).
Respecto al porcentaje de casos, los estudios apuntan que entre el 5 y el 15% de las personas pueden verse afectadas por esta meteorosensibilidad. Miralles reconoce que a pesar de que no hay estudios concluyentes, sí se puede afirmar que las mujeres tienen una mayor predisposición a sufrirla.
Preguntas y respuestas sobre la meteorosensibilidad
El profesor de Psicología de la Universidad CEU San Pablo responde, a continuación, a las dudas que surgen sobre la meteorosensibilidad:
¿Cuáles son los síntomas?
Estadísticamente, los síntomas más importantes son: la dificultad de mantener la atención, un carácter más impulsivo, la impaciencia y el mal humor. Pudiendo llegar los pacientes en algún caso a ser más agresivos, hacia ellos mismos o hacia otras personas.
¿Una persona meteorosensible también puede verse afectada por el frío?
En otoño e invierno le afectaría, sobre todo, la falta de horas de luz solar, que conlleva una disminución en la síntesis de la vitamina D.
De hecho, hay una depresión recurrente en algunas personas que es estacional y se produce en los meses de septiembre a diciembre.
¿La meteorosensibilidad está relacionada con el trastorno afectivo estacional?
En uno de los manuales donde se recogen las enfermedades mentales, denominado DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), hace mención en los trastornos depresivos a la importancia que tiene en ellos el “patrón estacional”.
¿La meteorosensibilidad requiere tratamiento?
Más que tratamiento curativo, puede haber algún tratamiento que aporta un alivio sintomático, como tomar medicación para estabilizar “los ánimos” y fototerapia o medicación para sintetizar más vitamina D.
Recomendaciones para los pacientes con meteorosensibilidad
Por último, Miralles ofrece los siguientes consejos que pueden seguir las personas consideradas meteorosensibles en épocas en las que las temperaturas son altas o durante olas de calor:
Comer alimentos con pocas calorías.
No ingerir alcohol.
Descansar más horas de las habituales y, si es posible, echarse una siesta de unos 30 minutos.
Reducir la actividad física a las horas de calor elevado.
Usar ropas ligeras y con colores claros.
No exponerse directamente al sol.
Beber líquidos.
Fuente: cuidateplus