Ocurrió durante un operativo conjunto entre Nación y Provincia destinado a terminar con estas prácticas. Incautaron 84 patos silvestres en una camioneta
La caza ilegal de aves constituye una amenaza significativa para la biodiversidad y los ecosistemas naturales, pone en peligro a numerosas especies, algunas de las cuales pueden encontrarse en riesgo de extinción. A su vez, constituye un importante negocio económico que muchas veces resulta difícil de controlar.
Días atrás, inspectores de fauna del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, junto al personal de la Gendarmería realizaron un importante operativo en el norte de la provincia. El objetivo fue frenar la caza indiscriminada en las zonas de bajos y cañadas, áreas ricas en biodiversidad que son constantemente amenazadas por la actividad cinegética ilegal.
Como resultado de esta intervención se logró detener a un conocido operador cinegético junto a dos extranjeros de nacionalidad francesa. Estos individuos fueron demorados cuando regresaban de un día de cacería en la localidad de Golondrinas, en el Departamento General Obligado, norte de Santa Fe.
En el vehículo en el que se desplazaban se encontraron casi un centenar de patos y diversos elementos de caza, muchos de ellos prohibidos.
Entre los artículos decomisados se incluyen patos, señuelos mecánicos y llamadores, así como otros elementos de caza. Además, se hallaron artes de caza y pesca que podrían estar relacionados con la actividad ilegal de comercialización de aves. Dentro del vehículo también se encontraron aves silvestres taxidermizadas (práctica especializada en la disecación de cadáveres de animales), gomeras y más señuelos, evidenciando la escala y sofisticación de la operación ilegal.