
Cae un zoológico clandestino en Buenos Aires: rescatan animales en peligro de extinción
Un mono pincel, guacamayos, ciervos y otras especies protegidas fueron halladas en condiciones precarias en Carlos Keen, partido de Luján.
Vecinos denuncian maniobras para cercar el humedal y limitar el acceso público
Hudson, provincia de Buenos Aires – Una vez más, la disputa por el territorio le gana terreno al cuidado ambiental. Vecinos de la zona denunciaron que fue retirado un puente ubicado en un camino tradicionalmente utilizado para acceder a los humedales locales. En su lugar, apareció vigilancia privada, drones y hasta patrullaje con camionetas y motos, generando alarma entre quienes defienden este espacio natural.
La zona en cuestión es parte de un ecosistema de humedales clave para la biodiversidad del sur del conurbano bonaerense. No solo se trata de un pulmón verde, sino también de una barrera natural frente a las inundaciones y un regulador del clima local. Pese a esto, se siguen multiplicando las señales de que el acceso libre y el equilibrio ambiental están en peligro.
¿Privatización encubierta del espacio natural?
Según los vecinos, las acciones habrían sido impulsadas con apoyo del municipio, que no dio explicaciones públicas hasta el momento. “Durante la caminata, nos siguieron con un dron. También había una camioneta, una moto y personal de seguridad privada caminando cerca nuestro”, relataron en redes sociales junto a fotos y videos del recorrido.
Las imágenes muestran cómo el puente que conectaba con una parte del humedal fue retirado, impidiendo el paso habitual. En paralelo, se instalaron barreras físicas y vigilancia, en lo que los vecinos describen como un intento de cercar el territorio para futuros proyectos inmobiliarios.
“¡No se puede seguir construyendo sobre nuestra costa!”, reclamaron de forma contundente, en un mensaje que volvió a poner en agenda una pregunta urgente: ¿quién defiende los humedales cuando el negocio inmobiliario avanza?
Humedales: entre la especulación y la necesidad de una ley nacional
Este conflicto no es aislado. En distintas zonas del país, los humedales están siendo amenazados por proyectos de urbanización y desarrollos extractivos sin un marco legal que los proteja de forma efectiva. Mientras tanto, la Ley de Humedales –que busca establecer criterios claros para su preservación y uso racional– sigue cajoneada en el Congreso.
El caso de Hudson refleja un patrón que se repite: espacios naturales que se restringen al uso público sin consulta previa, y donde el poder privado avanza con la venia (o la pasividad) del Estado.
El derecho a la naturaleza también es un derecho humano
Para quienes viven en la región, el acceso a estos entornos naturales no es solo recreación, es salud, identidad y una forma de vivir en conexión con el territorio. Los humedales de Hudson no son baldíos ni tierras "ociosas". Son parte de un patrimonio ambiental que debería estar al servicio de la comunidad, no del negocio.
En tiempos donde el cambio climático se hace sentir con más fuerza –inundaciones, olas de calor, sequías– proteger nuestros ecosistemas es urgente. Y la lucha por los humedales de Hudson es también la lucha por un modelo de desarrollo que no destruya lo que no puede reemplazar.
Un mono pincel, guacamayos, ciervos y otras especies protegidas fueron halladas en condiciones precarias en Carlos Keen, partido de Luján.