San Luis: La polémica frase del Ex Intendente de Merlo “Los ambientalistas fracasan en su vida particular”

Región Cuyo29/04/2025La Política AmbientalLa Política Ambiental
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Álvarez Pinto Ex Intendente de Merlo, hoy Ministro de Turismo y Cultura de San Luis, junto al Gobernador de San Luis Claudio Poggi

En los últimos meses, la gestión ambiental de la Municipalidad de Merlo, ubicada en la provincia de San Luis, ha sido fuertemente cuestionada por diversos sectores de la sociedad, incluidos los ambientalistas, activistas y vecinos de la localidad. La polémica gira en torno a una serie de decisiones que involucran la destrucción del medio ambiente y la falta de acción frente a la creciente crisis hídrica. A la cabeza de esta gestión se encuentra Juan Álvarez Pinto, quien, además de ser el actual presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) en San Luis, ocupa el cargo de Ministro de Turismo y Cultura de la provincia, en el gobierno de Alberto Rodríguez Saá.

Álvarez Pinto no ha eludido el foco de las críticas. En una reciente entrevista en Merlo TV, el funcionario intentó defender su gestión ante las acusaciones, pero sus respuestas solo avivaron el fuego de la controversia. En lugar de centrarse en los puntos específicos del cuestionamiento, Álvarez Pinto recurrió a una estrategia que ha sido común en la política: atacar a los opositores y descalificarlos en lo personal. Fue en este contexto que lanzó la polémica afirmación de que “los ambientalistas fracasan en su vida particular”, una declaración que no solo sorprendió a los críticos, sino que también generó indignación en una parte significativa de la comunidad merlina.

La controversia comenzó a fines de febrero, cuando un desmonte ilegal en una zona protegida del Parque Provincial Presidente Perón despertó la preocupación de los ciudadanos de Merlo. Las máquinas arrasaron con parte del bosque nativo, una acción que, por su naturaleza, atentaba directamente contra las normativas de protección del medio ambiente. Rápidamente, la movilización vecinal a través de redes sociales generó suficiente presión para que la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad interviniera y detuviera el desmonte. Sin embargo, las críticas no se limitaron a este único incidente. En los últimos años, Merlo ha enfrentado problemas recurrentes relacionados con el crecimiento urbano desmedido, la falta de planificación y la deforestación ilegal.

El desmonte del Parque Perón, además de haber violado la ley, estuvo relacionado con un proyecto inmobiliario que buscaba construir un hotel de lujo en la zona. Este proyecto contaba con el respaldo de la administración municipal, liderada por Álvarez Pinto. En diciembre de 2024, el intendente solicitó al Concejo Deliberante modificar la categoría de protección del terreno, permitiendo así la explotación comercial del área. Sin embargo, el Concejo rechazó la propuesta debido al escándalo generado por el desmonte ilegal.

En respuesta a las críticas, Álvarez Pinto insistió en que “se van a tener que rediscutir algunas zonas de la T4” (un área protegida en el ordenamiento territorial de Merlo). Para ello, contrató a una consultora cordobesa encargada de elaborar un nuevo plan de Ordenamiento Territorial para la Villa de Merlo. Pero las denuncias sobre la falta de transparencia no tardaron en llegar. Según la bióloga Mariana Ripoll, quien intervino en Merlo TV, el contrato con la consultora ni siquiera pasó por el Concejo Deliberante. Además, Ripoll subrayó que el diagnóstico presentado por la consultora trataba el agua de manera “superficial” y proponía cambios dentro del Parque Presidente Perón, lo que generó más inquietud entre los ambientalistas.

Uno de los otros puntos álgidos de la gestión de Álvarez Pinto fue la aprobación de una ordenanza que reestructuraba la gestión, administración y uso del agua potable en la localidad. Esta ordenanza autorizaba la tercerización parcial o total del servicio, una medida que fue vista como un intento de facilitar el desarrollo de nuevos loteos en una zona donde ya existen serios problemas hídricos. El Municipio había declarado la Emergencia Hídrica en 2022, y la Cooperativa de Agua no estaba otorgando factibilidad para nuevos loteos debido a la insuficiencia del recurso. Sin embargo, la nueva normativa dio un paso en la dirección opuesta, alentando más desarrollos inmobiliarios sin tomar en cuenta los límites hídricos de la región.

El rechazo de la ordenanza por parte de grupos como la Asamblea por el Agua y los Guardianes de los Comechingones no se hizo esperar. Según Pamela Mackey, activista de la Asamblea, la decisión de permitir más loteos era peligrosa e irresponsable, ya que el municipio no había priorizado un análisis serio de la disponibilidad de agua. Las presiones sobre la Cooperativa de Agua, que había solicitado un mayor control sobre los nuevos desarrollos, aumentaron. Sin embargo, Álvarez Pinto volvió a descalificar a sus opositores, acusando a la Cooperativa de estar “cooptada por el socialismo” y afirmando que los aumentos en las tarifas de agua eran “ilegales”.

Frente a estas críticas, el ministro y presidente de la UCR en San Luis no se mostró dispuesto a ceder. En lugar de dar explicaciones sobre las decisiones polémicas, recurrió a un viejo recurso político: descalificar a los activistas y a los grupos opositores. En su defensa, intentó restarle importancia a las acusaciones de los ambientalistas, sugiriendo que estas críticas se debían a una especie de resentimiento personal y no a un interés legítimo por la protección del medio ambiente. Sin embargo, este tipo de respuestas solo refuerzan la sensación de que la administración de Álvarez Pinto prefiere el desarrollo económico a toda costa, incluso cuando está en juego la sostenibilidad de los recursos naturales y el bienestar de los ciudadanos.

La postura de Álvarez Pinto y su enfoque frente a la gestión ambiental no hacen más que agravar el malestar social en Merlo. Mientras las organizaciones ambientales, la Cooperativa de Agua y diversos actores sociales siguen luchando por un futuro más sustentable para la Villa, el funcionario parece preferir recurrir a ataques personales para evitar debatir a fondo sobre los problemas reales que enfrenta la comunidad.

La cuestión es si este tipo de actitudes pueden seguir siendo sostenibles en un contexto donde la conciencia ambiental crece cada vez más. En Merlo, como en muchas otras localidades argentinas, la lucha por un desarrollo más respetuoso con el medio ambiente y los recursos naturales es cada vez más urgente. Y, en este sentido, la gestión de Álvarez Pinto, en lugar de dar respuestas claras y efectivas, parece alejarse cada vez más de las expectativas de quienes buscan un futuro más verde y justo para todos.

Con Informacion de Ecopresssl

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