Santa Fe: Ecocidio en la Laguna Setúbal, Tala Clandestina de Bosque Nativo

En una noticia que conmociona a la comunidad local y a los defensores del medio ambiente, se ha confirmado la tala clandestina de un valioso bosque nativo en la Costanera Este de la Laguna Setúbal, en la provincia de Santa Fe. La intervención, que ocurrió entre la tarde del jueves y la madrugada del viernes, ha dejado tras de sí un paisaje devastado y un eco de preocupación entre expertos y ciudadanos.

Un Bosque en Riesgo

El bosque nativo de la Costanera Este, caracterizado por la presencia de alisos de río (Tessaria integrifolia) y sauces (Salix humboldtiana), formaba parte de una iniciativa de conservación que había recibido reconocimiento internacional. En 2020, tras una bajante extraordinaria del río Paraná, se decidió preservar este bosque emergente para proteger los humedales circundantes y promover su desarrollo natural. La tala reciente ha arrasado con gran parte de esta área, reduciendo a escombros lo que antes era un hábitat vibrante de flora y fauna autóctona.

Paulo Chiarella, docente y arquitecto que lideró el proyecto de conservación premiado en el Tercer Simposio Latinoamericano del Paisaje, expresa su consternación: “Estamos sorprendidos y preocupados. El bosque era una área protegida, y su destrucción es un grave golpe para la biodiversidad local”. Según Chiarella, la tala es de tal magnitud que es difícil imaginar que no haya registros de lo sucedido.

Impacto Ambiental y Social

La tala clandestina no solo destruye el hábitat natural, sino que también altera los servicios ecosistémicos cruciales que estos bosques proporcionan. Los alisos y sauces no solo actúan como refugio para diversas especies de aves y reptiles, sino que también contribuyen a la estabilidad del suelo y la calidad del agua. “Los bosques ribereños ayudan en la fito-depuración de aguas, combaten la erosión y actúan como amortiguadores en eventos climáticos extremos”, destaca Chiarella.

El impacto de esta tala se ve agravado por el avance de una nueva construcción en el área, que incluye un domo y una nueva bajada a la playa. Esto no solo cambia el paisaje, sino que también pone en riesgo la integridad ecológica de la región.

Foto: Flavio Raina

Paralelismos y Precedentes

Este caso en Santa Fe no es un hecho aislado en Argentina. La tala ilegal de bosques nativos ha sido un problema persistente en varias provincias del país. En el Gran Chaco, por ejemplo, la deforestación ha llevado a la pérdida masiva de hábitats críticos para especies en peligro, como el yaguareté. En Misiones, la tala clandestina de selvas paranaenses ha reducido significativamente el área de bosques nativos, afectando la biodiversidad y la calidad del agua en la región.

En Córdoba, el avance de la frontera agropecuaria ha provocado la tala indiscriminada de bosques de quebracho y otras especies nativas, lo que ha llevado a una pérdida considerable de biodiversidad y a un aumento en los episodios de erosión del suelo. La situación en Santa Fe refleja una problemática más amplia que afecta a múltiples regiones del país.

Reacciones y Propuestas

La Municipalidad de Santa Fe está investigando el incidente, pero la falta de información sobre los responsables y las motivaciones detrás de la tala genera incertidumbre. “Estamos esperando una respuesta clara de las autoridades municipales”, afirma Chiarella. “La protección de estos bosques no solo es una cuestión de política ambiental, sino de responsabilidad social y ética”.

Para evitar futuros ecocidios y proteger la biodiversidad, es fundamental que se refuercen las políticas de conservación y que se promueva una mayor sensibilización sobre la importancia de estos ecosistemas. “La gestión de nuestros paisajes debe ir más allá de la simple conservación; debe incluir medidas activas para evitar la degradación y fomentar el uso sostenible”, concluye Chiarella.

El caso de la Costanera Este subraya la urgencia de un compromiso renovado con la protección de nuestros bosques nativos, no solo en Santa Fe, sino en toda Argentina. Es imperativo que tanto el gobierno como la ciudadanía actúen con determinación para preservar estos valiosos ecosistemas para las generaciones futuras.