Neuquén: Vecinos de Villa La Angostura denuncian Tala indiscriminada de Arboles añejos nativos

Nos llego la denuncia de vecinos de Villa La Angostura por la tala indiscriminada de arboles añejos de distintas especies debido al incremento de negocios inmobiliarios en la zona.

Te dejamos la denuncia presentada por  María Viegas, vecina y activista ambiental de Villa La Angostura:

Por la presente  vengo a denunciar el daño ambiental que por sentencia del Juez Francisco Astoul Bonorino, en la causa que tramita en su Juzgado Civil, Comercial, Laboral y Minería de Villa La Angostura, en expte. N° JVACI1 EXP 15472/2021 Nicholson Alejandro Jorge c/ Viegas María s/ Acción Preventiva art.1711 CCC, se pretende que realice en mi propiedad privada del barrio de Calfuco en Villa La Angostura, donde se encuentran numerosos cohiues centenarios (+- 200/300 años según Secretario de Medio Ambiente de la localidad) de gran tamaño, numerosos cipreses, radales, maitenes y arrayanes. Toda flora nativa autóctona, protegida por la Ley de Bosques 26.331

Relato brevemente los hechos:

A mediados de 2019, El Sr. Nicholson compró el terreno (+-4400 m2) lindero a mi lote (2300 m2), donde habito desde el 2010.

Inmediatamente procedió a la tala rasa de la totalidad de su lote. El día que entraron las máquinas, corrí a la oficina de ALPA (Delegación de Bosques del Gobierno de la Provincia, organismo encargado de la marcación, autorización y fiscalización de los apeos y posteriores reforestaciones, según la Ley) y estando ésta cerrada (a pesar del horario laboral) no pude ni denunciar ni frenar esa locura.

Pasaron máquinas excavadoras y niveladoras (tengo documentación fotográfica).

A los pocos días, uno de mis grandes cohiues (45 m. de alto y 1,30 mt. De diámetro de tronco) situado a 17 mts. de la línea divisoria de lotes y cuya verticalidad de la copa ni se asoma sobre el lote vecino, comenzó a secarse. Excusa que el Sr. Vecino utilizó para pedirme que “lo saque”, que “mis árboles lo amenazaban”, etc…

Al negarme reiteradamente, y tras vivir varios meses de amenazas, incendio intencional, intentos de mediaciones, etc.. me inició por vía judicial, su propósito: volteo de “MIS” árboles, invocando un riesgo que él mismo provocó, según informes periciales que se encuentran en el expte.

Intervinieron 2 peritos de mi parte y un 3° impuesto por el Juzgado.

Todos coinciden en que hay en mi lote 1 cohiue seco (llegaron para cuando ya el proceso era irreversible) y el resto gozan de buena salud, recomendando a lo sumo una poda preventiva, aunque haciendo la salvedad de lo dificultoso de esa acción, ya que mi casa se encuentra directamente debajo de semejantes especímenes. Por otro lado, es evidente que para “sacar” el seco, se perderían otros 20 árboles menores más, que  se encuentran alrededor, por el famoso efecto dominó de la caída y un no seguro sostén del malacate a emplear, por el tamaño e incierto estado de putrefacción y/o sequedad del mismo. Por lo que los daños a MIS ejemplares y a mi patrimonio edilicio son inevitables en caso de proceder a la acción requerida.

Cabe aclarar, que el Sr. Vecino mantiene su espacio vacío y yermo (alude que no puede empezar ninguna construcción en su lote (4.400 m2) mientras mis árboles estén en pie. Por lo que ya amenaza con otro juicio por daños y perjuicios por lucro cesante.

A pesar de los informes, en Nov. 2022, el Juez Bonorino, que había asumido el cargo 1 semana antes de emitir su sentencia, ya que el juez que había intervenido el año anterior, era subrogante. El presente juez, dictaminó voltear “ los árboles” de mi propiedad, además de hacerme cargo de todos los honorarios, costas y costos. Sin especificar ni cuales ni cuantos árboles. Además de obligarme a cometer un delito contra la Ley de Bosques! Ya que en ningún momento la Autoridad de Aplicación (ALPA) fue notificada del caso.

Indignada, por tamaña injusticia, decido apelar. Mi defensa es del Patrocinio Oficial, por mi falta de ingresos para soportar este conflicto. 

El 22/2/23 firmé la apelación en tiempo y forma, confiando en que sería presentada en la Cámara de San Martín de los Andes.

Para mi sorpresa, el 20/4/23 la abogada me avisa que perdí el derecho a la apelación, por “un error de 1 día tarde” en la presentación que ella debió hacer, por lo tanto la sentencia de Noviembre/22 quedó firme y me intiman a un plazo de 30 días a realizar el apeo.

Debo aclarar, que en el expte. consta que el Sr. Vecino no tenía permiso de su volteo, sólo presentó una planilla de “pedido de marcación” de 11 ejemplares (y no le quedó ninguno!) y dicha planilla ni siquiera es la autorización de esos 11. En su lote, aún yacen 52 cadáveres horizontales.

Otras irregularidades es que no presentó los planos de sus obras, causa que invocaba para “su riesgo”, hasta 2 años después, justamente después de que la sentencia ya fuera emitida. O casualidad dichos planos figuran a nombre de su apoderada, la esposa del entonces Director de Obras Públicas de VLA, que siendo funcionario, no podría autorizar obras Particulares.

Estos y otros “detalles e irregularidades”, hacen que me sienta impotente ante la Inusticia local, que evidentemente beneficia a un infractor y no tiene en cuenta mis derechos violando el art. 41 de La Constitución Nacional, la Ley 22.351 de Parques Nacionales y el Acuerdo Escasú Ley 27.566, obligándome a cometer un delito en contra de mis árboles vivos y sanos, y en contra de mi patrimonio edilicio, mi propia casa donde habito.

Debo aclarar, que el volteo masivo que llevó a cabo mi vecino, es modus operandi  diario, en muchísimos lotes de Villa La Angostura, produciendo el deterioro y discontinuidad absoluta del bosque nativo, aludiendo que las normativas municipales, permiten las construcciones dentro del  éjido. Hecha la Ley, hecha la trampa: el negocio inmobiliario crece a costa del famoso “por las dudas (“riesgo presunto”), los sacamos!” y nadie fiscaliza nada, haciendo la vista gorda, en pro de bolsillos particulares y arcas municipales. 

Confiaba en que un fallo ejemplar a favor de los árboles en Villa La Angostura, fuera  un primer paso para educar a los ciudadanos en decir BASTA al avasallamiento de los “inversores”, y así poder conservar nuestra flora y fauna nativas. 

Por todo lo expuesto, a pesar de “la cosa Juzgada”, pido  a quién sea! ayudarme a “salvar” los ejemplares que se encuentran en mi propiedad. Aún CREO EN LA JUSTICIA DIVINA! La de la MADRE TIERRA.

“Perdónalos! Porque no saben lo que hacen…”

                                                                                              El bosque y yo, agradecidos

                                                                                                              María Viegas

                                                                                                                13.565.366

                                                                                                   [email protected]

                                                                                                     011 15 5 651 6174

PD: Pregunta del millón: ¿Para qué quieren venir a vivir al Bosque, si le tienen miedo a los Árboles?